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CRITICA.
Por: PACO CASADO
Dentro del género policiaco este es un título a tener en cuenta por su originalidad y el buen logro conseguido en su realización por parte de Rudolph Maté.
Un hombre tiene muy poco tiempo para hallar al culpable de su envenenamiento.
El veneno es de acción lenta y tiene que actuar de manera rápida para encontrar el antídoto para anular su efecto.
La víctima es Frank Bigelow, el propietario de una gestoría en una pequeña localidad californiana, que viaja a San Francisco por asuntos profesionales.
Durante su estancia en un bar, un desconocido le administra una fuerte dosis de alúmina, un veneno contra el que no hay un posible antídoto.
Se trata de un asesinato que se consumará en un breve plazo de tiempo.
Mientras ese angustioso momento llega, Frank intenta averiguar el motivo de que hayan atentado contra su vida.
Poco a poco el entramado se va aclarando: Bigelow, en su trabajo como gestor, intervino en una importación de alúmina sin saber que se trataba de un tráfico ilegal.
Si Frank habla, los responsables quedarán al descubierto y serán condenados.
Y finalmente lo hace cuando su vida ya tiene los minutos contados.
Esta película tuvo un gran éxito, pero menor del que realmente merecía, por la originalidad de su argumento y por la realización llevada a cabo por Rudolph Maté.
La idea de que el detective era además la injusta víctima ya lo trató un año antes Douglas Sirk en 'Pacto tenebroso' (1948), con Claudette Colbert y Robert Cummings, basada en la novela de Leo Rosten, pero quien la llevó a su extremo fue Rudolph Maté en este film en el que el policía, que era asesinado a plazo fijo, dedica su último tiempo de vida a buscar al criminal, siendo así el investigador de su propio homicidio.
La fuerza está en esa carrera contra reloj, con una narración clásica en flash back, que conforme avanza usa los recursos característicos del género policiaco dándole un tono sombrío que le convierte en un buen ejemplo de cine negro, que subraya el cinismo y el caos de corrupción de la sociedad de la época en la que se desarrolla la historia.
Un buen trabajo de Edmond O'Brien en el papel principal de la víctima protagonista.
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