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CRITICA
Por: PACO CASADO
No es la primera vez que una película se basa en la noticia recogida de un periódico, aunque en este caso fueron más de una, las que dieron cuenta de los varios atentados sufridos contra intereses americanos en diversos estados hace unos años, lo que les puso en guardia contra el terrorismo, que hasta entonces no se había producido en su territorio.
El film se inspira en esos artículos para contarnos una historia de ficción, con base real, en la que se simulan personajes y hechos que son fácilmente identificables.
Un grupo fundamentalista árabe comete diversos atentados terroristas en Nueva York, explotando un autobús abarrotado de gente en el neoyorquino barrio de Brooklyn y un edificio del gobierno.
Así da comienzo una salvaje campaña terrorista que pone en estado de alerta a todos los habitantes de la ciudad de los rascacielos.
Mientras tanto Nueva York se verá sometida por primera vez en su historia a la ley marcial impuesta por un impetuoso general del ejército.
Un agente especial del FBI encargado del caso, ve su trabajo entorpecido por una agente de la CIA que tiene contactos con células árabes, lo que le hace sospechar.
Un tercer elemento es un general del ejército que llega a establecer el estado de sitio a que alude el título español.
Para realizar este film la productora adquirió los derechos de dos artículos escritos por el reportero encargado de la información sobre la CIA publicados en el New York Times.
El guion salpica a lo largo de la trama diversos atentados terroristas, algunos de gran fuerza dramática y tensión para el espectador, a través de un argumento algo complicado pero perfectamente coherente, aunque al final se saca al culpable de la manga y no lleva los hechos hasta sus últimas consecuencias.
Tanto la productora como el director Edward Zwick quisieron hacer una película sobre los intentos de la CIA y el FBI para coordinar sus respuestas a posibles acciones terroristas.
El panorama que pintan los guionistas se nos antoja demasiado negro y desmesurado pero con los atentados del 11 de septiembre de 2001 la realidad superó a la ficción.
La realización de Edward Zwick lleva la narración a buen ritmo.
Denzel Washington, una vez más, cumple perfectamente con su papel. Annette Bening acierta en un personaje duro muy diferente al que estamos acostumbrados a verle. Y Bruce Willis da más el tipo que otra cosa en su breve intervención.
Una cinta de acción con algo más de contenido de lo habitual en el género últimamente que se deja ver.
Recomendamos presten mucha atención a la, a veces, complicada trama.
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