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CRITICA
Por: PACO CASADO
Esta es una historia real, la de Thomas, un chico que es muy aficionado a los videojuegos, como le ocurre hoy en día a casi todos los niños del mundo civilizado, que no quiere pasar unas vacaciones en plena naturaleza con Christian Moullec, su padre, un ornitólogo dedicado al estudio de los gansos salvajes y sus costumbres migratorias, que está separado de su madre y vive en el campo.
Sin embargo, cuando su padre incuba una serie de huevos de esta clase de aves, Thomas, que al principio se aburre y le pide a su madre que vuelva por él, se siente interesado al ver cómo van naciendo y se encariña con ellos, sobre todo con el primero de los polluelos que nace, al que llama Aka, que no es de esa especie, por un error al introducir un huevo equivocado.
Su padre le indica que la primera persona que ven lo consideran como su madre y es Thomas el que está presente en el momento de su nacimiento.
Christian está empeñado, primero en salvar la especie y en segundo lugar en demostrar su teoría de enseñarles una nueva ruta migratoria menos peligrosa que deben seguir cada año desde Francia hasta el Círculo Polar.
De esta manera padre e hijo se unen en esta bonita, increíble y emocionante aventura en la misión salvadora de esa especie de gansos salvajes en peligro de extinción con la ayuda de un ultraligero.
Y así emprenden juntos un viaje fascinante por los cielos de Europa, pero llega un momento en el que Thomas decide huir solo con sus pájaros antes de que las autoridades los secuestren al descubrirse que el padre había falsificado los papeles y no tenían permiso.
La misión se hace viral en las redes sociales y así obtiene la ayuda necesaria suministrándoles gasolina y alimentos para finalizar lograr el objetivo.
Esta es una de las producciones familiares de más éxito del año en Francia, donde ha conseguido más de 1'3 millones de espectadores logrando cifras muy parecidas a las de Mia y el león blanco (2018).
Nicolas Vanier, cineasta, aventurero, escritor y ecologista, dirige esta cinta de ficción basada en la historia real de Thomas este chico de 14 años que salvó de la extinción a una variedad de gansos salvajes al volar con ellos para mostrarles una nueva ruta migratoria menos peligrosa.
Con guion del propio Vanier, con quien colaboró Christian Moullec, el verdadero protagonistas de esta hazaña, ocurrida hace 20 años atrás, la película es un alegato ecologista, además de un precioso recorrido entre Francia y un santuario de esta clase de aves en Noruega a través de la mirada del valiente joven.
El film lanza una crítica a la sociedad de hoy más interesada en la tecnología que en salvar la riqueza de la naturaleza.
Mientras Thomas permanece en el aire su madre le reprocha a su marido que lo haya dejado volar solo, siguiéndolo con inquietud y miedo de que pueda tener un accidente y morir en el empeño, pero cuando ve que es posible lo anima a lograr su propósito y se alegra de la valentía de su hijo en realizar tamaña hazaña.
Tiene una fotografía estupenda que realza los bellos paisajes por los que atraviesa siempre en compañía de las aves que vuelan a su lado en tomas aéreas de una gran vistosidad, propias de cualquier buen documental ecológico, lo cual es un goce para la vista y el espíritu, al tiempo que un ejemplo de tesón y empeño en cumplir esta interesante misión.
Quien dirige es Nicolas Vanier, un cineasta amante de la naturaleza que tras hacer una decena de documentales sobre ese tema en distintas facetas decidió pasarse al largometraje de ficción y del que ya vimos con La escuela de la vida (2017) y ahora 'Volando juntos' (2019) que cuenta esta increíble aventura bien rodada.
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