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CRITICA
Por: PACO CASADO
Esta es una crítica comedia negra de enredo, una sátira coral, que refleja la situación de millones de españoles que ven en el funcionariado una salida vital a su precaria economía que es reflejo de este país, una vez más, como en su día lo hicieron nombres célebres de nuestro cine como el guionista Rafael Azcona, o los maestros Luis García Berlanga y Marco Ferreri, con títulos como El verdugo (1963), El pisito (1958), respectivamente, con otros aspectos sociales, como era la pena de muerte o la vivienda, con unas pinceladas de humor negro o con algo de suspense, o en el teatro y la literatura Alfonso Paso, los Quintero, Poncela o Mihura, entre otros.
El guion escrito por Ana Graciani en 2014, que sigue teniendo actualidad, recuerda las sit comedy de la televisión, dirigido por el sevillano Alfonso Sánchez, que también se reserva un papel en el elenco interpretativo, alejándose en esta ocasión de los dos títulos suyos anteriores, El mundo es nuestro (2012) y El mundo es suyo (20128), protagonizados por Los Compadres o lo que es lo mismo Rafi y Fali, con sus apodos el Culebra y el Cabesa, que le hicieron tan conocidos a nivel nacional, ahora se convierten en unos asesinos circunstanciales.
La historia va en la tradición de los antihéroes a los que la vida maltrata que por desesperación se ven abocados a tomar decisiones desesperadas y por ende equivocadas, sin lugar a dudas.
José Vicente es un pobre hombre que lleva dedicado a opositar ocho largos años para alcanzar su objetivo y su sueño de convertirse en funcionario público para obtener una plaza con la que tener la vida resuelta y poder casarse con su novia de siempre, tener una hipoteca, como todo el mundo, y una casa que no sea la de su familia o la de su prometida donde ha estado viviendo hasta ahora.
Cuando tras realizar el examen llegan los resultados, todos están pletóricos y contentos: ¡ha logrado la plaza!.
Tras muchos esfuerzos parece que al fin ha conseguido un puesto de trabajo para toda la vida, sin embargo la alegría dura poco en la casa del pobre, porque la fortuna le pone una importante zancadilla, ya que ha habido un error administrativo y el infortunio se ceba con él, puesto que la plaza que había obtenido corresponde a otra persona, un tal Hugo, y José Vicente, pasa a una larga lista de espera, en la que es el primero de los suplentes, sin saber cuándo le llegará el turno, cuando se produzca alguna baja o defunción.
Dispuesto a todo para no decepcionar a su novia y a su familia y obtener un trabajo para toda la vida, decide que debe localizar al que le ha arrebatado la plaza.
Los años de estudio han afectado a su perspectiva y empieza a plantearse un terrible dilema, lo que le deja en la disyuntiva, si quiere tener el trabajo, de matar al opositor que está delante de él en la lista.
Partiendo de un descabellado plan se suceden toda clase de situaciones disparatadas con otros opositores que pensaron igual.
La película es un homenaje al cine de las comedias corales de Berlanga en lo que era un maestro en el manejo de la cámara para quitarle el tono teatral como ocurre aquí, y por otra a una de las profesiones más duras de este país: la de opositor, reflejada en esta comedia negra que pinta la situación de millones de españoles que ven el funcionariado mileurista una salida vital a la precariedad económica y social que atraviesan.
Esta idea recorre el argumento del film y cala en la personalidad de sus protagonistas, con un manojo de actores que funciona muy bien, siendo la idea principal lo que sería una persona capaz de hacer por un trabajo para siempre.
Buena labor de Alberto López y de Estefanía de los Santos.
Es la tercera cinta de Alfonso Sánchez como director tras el éxito de las comedias andaluzas antes citadas que se convirtieron en un fenómeno local y también a nivel nacional recaudando más de medio millón de euros en la taquilla a pesar de ser una producción independiente que ganó el premio del CEC al mejor director revelación por El mundo es nuestro (2012) a la que siguió El mundo es suyo (2018) y ahora 'Para toda la muerte' (2019), en la que continua fiel a su estilo combinando comedia con trasfondo social sobre el que reflexionar.
vvEl guion de Ana Graciani, que recuerda mucho al de su tv movie La boda (2019), saca bastante partido a una situación casi única, con dos o tres escenarios ajustándose al escaso presupuesto, a todas luces, que recuerda a títulos anteriores de nuestro cine, con interpretaciones exageradas para hacer reír que indudablemente consigue lo que se propone, con una discreta realización de Alfonso Sánchez.
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