, . |
|
CRITICA
Por: PACO CASADO
La nómina del cine norteamericano se va renovando y enriqueciendo con nuevos directores que se van incorporando a sus filas y que a su vez tratan de cambiar los esquemas, aunque a veces tan sólo logran actualizarlos un poco.
Paradójicamente en este caso el nuevo realizador es inglés, y por más señas, hermano de Ridley Scott, el director de películas como Los duelistas (1977), Alien, el octavo pasajero (1979), Blade Runner (1982) y Legend (1985), y procede del cine publicitario, aunque ya tiene en su haber un film que hayamos visto en España, El ansia (1983).
Tony Scott ha echado mano de un género que estaba un poco olvidado, como es el de aventuras aéreas.
Hacía tiempo que no se veía una cinta de aviones y en este caso el aficionado tiene motivos para saturarse.
La acción se desarrolla en una escuela de pilotos donde se preparan los mejores.
Con el nombre en clave de Maverick, Pete Mitchell, el impetuoso y temerario as de la Armada, es aceptado en la élite de caza de la escuela Miramar, también conocida con el nombre de Top Gun, de ahí el título original de esta película.
Allí competirá con los mejores y conocerá a Charlie, la instructora de astrofísica de la escuela y al brillante y competitivo compañero de estudios Iceman.
En ella tiene lugar una historia de camaradería en la que se desarrollan temas como la amistad, el drama, entre otros, y todo ello adornado con un poco de amor, el que surge entre Maverick, el protagonista, y Charlie, una instructora de vuelo.
No faltan en la trama los momentos dramáticos, la emoción en el aire, la pérdida de un amigo y la rivalidad con otros alumnos por conseguir ser el número uno de la promoción.
En definitiva, si el film se analiza a fondo, no ha cambiado nada, sino que, como es ahora habitual, se ha rebajado la edad de los actores, para que la juventud, que es la que ahora acude al cine, pueda identificarse con los jóvenes y apuestos protagonistas, interpretados en este caso en sus principales papeles por Tom Cruise, actor al que recordarán de Taps. Más allá del honor (1981), Risky Business (1983) o Legend (1985), y Kelly McGillis, la guapa actriz que se dio a conocer en Único testigo (1985).
El guion esta un tanto deslavazado ya que adolece de una mejor coordinación de las acciones y abusa por otra parte de las tomas aéreas.
Oscar y Globo de oro a la canción Take my breath away de Giorgio Moroder. Premio Brit al soundtrack. Premio Golden Screen Germany. Premio Peoples's Choice.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
CLIPS
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE