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CRITICA
Por: PACO CASADO
Jibran es de origen paquistaní y Leilani es una mujer de color que se conocen en Nueva Orleans y rápidamente se hacen pareja y cuando contactamos otra vez con ellos ya llevan cuatro años viviendo juntos, no se han casado, pero discuten constantemente por cualquier cosa.
Él trabaja haciendo un documental, mientras que ella su ocupación es como ejecutiva en una agencia de publicidad.
Jibran lleva bastante en secreto la terminación de su documental sin que ella lo vea para que no opine de su trabajo hasta que esté acabado.
Un día va a reunirse en una cena con unos amigos cuando de repente se le cruza un ciclista y en la discusión que levan a cabo lo atropellan pero éste se levanta rápidamente y huye de un policía que lo persigue y éste se introduce en el coche para darle caza al delincuente y cuando consigue alcanzarlo lo atropella repetidas veces hasta matarlo ante el asombro de la pareja y se da a la fuga.
Al bajarse del coche, otra pareja que pasa por allí ve el cadáver en el suelo y piensan que han sido ellos los que han cometido el asesinato y llaman a la policía.
Jibran y Leilani, que son inocentes, se ven envueltos en este lío, pero se quitan de en medio antes de que lleguen los agentes y van en busca del que creen que es un falso policía para poder denunciarlo y resolver el crimen por su cuenta.
Entre tanto han encontrado el móvil del atropellado, pero no pueden abrirlo y acuden a la fiesta donde se encuentra un compañero de ella que es capaz de hacerlo.
Se trata de una comedia que tiene de fondo esta trama policiaca en la que se ve metida esta graciosa pareja que siempre están echándose en cara cosas, que están a punto de separarse, o al menos eso pretenden, pero en el fondo se quieren más de lo que aparentan y ello les impide llevar a cabo la ruptura.
El guion tiene una trama muy bien hilada en la que a veces no todo es lo que parece y que poco a poco van saliendo de todos los embrollos en los que involuntariamente se meten de tipo criminal y también en cuanto a su relación de pareja, cuya torpeza a la hora de llevar a cabo la investigación suscita muchas de las escenas cómicas.
Las situaciones se van sucediendo y en cada nueva que ocurre se ven más metidos en un nuevo fregado y aunque aparenten no tener que ver una con la siguiente sin embargo hacen un todo uniforme.
A pesar de desarrollarse casi toda de noche no hay problema en la claridad expositiva en cuanto a la fotografía.
Kumail Nanjiani nos parece un bien cómico al que presta adecuada respuesta por parte de Issa Rae, su pareja en esta ocasión, entre los que hay buena química.
Tiene una realización cuidada por parte de la dirección.
Se trata de una comedia, por lo que el carácter policiaco que tiene de fondo no hay que tomarlo muy en serio y de esa forma funciona mucho mejor y tampoco pretende otra cosas más que agradar y hacer pasar un rato entretenido sin más.
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