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CRITICA
Por: PACO CASADO
De un tiempo a esta parte, la juventud se ha vuelto loca con el tema de las redes sociales a través de los móviles a los que están enganchados durante todas las horas del día y parte de la noche.
A través de ellas se pueden convertir en "influencers" y de esa forma tener un gran número de seguidores haciéndose famosos e incluso llegar a ganar dinero con ello.
Arielle es una chica que vive en Southland, un pequeño pueblo del estado de Florida, donde trabaja en un restaurante y ahorra dinero para irse en algún momento de ahí, ya que sueña con hacerse famosa a cualquier precio.
Un día conoce a Dean, un joven ex convicto, que está en libertad condicional tras pasar un tiempo en la cárcel por haber cometido un robo, y ambos una vez conocerse hacen una amistad instantánea.
Después de tener un accidente fatal en el que Dean se pelea con su padre y éste se cae por la escalera y se mata, los dos se ven obligados a huir y toman camino hacia el sur, publicando sus robos en las redes sociales ganando fama y seguidores.
Entre tanto se plantean cual será la forma de poder financiar los viajes, que no será otra que seguir robando en las gasolineras y en las pequeñas tiendas, para no llamar mucho la atención de la policía.
Pero no es eso lo que ella quiere, llevada por el ansia de notoriedad, que la lleva a transmitir en directo sus robos a través de internet, y la pareja se convertirá en una sensación viral mediante las redes sociales a medida que sus delitos se vuelven cada vez más violentos e incluso sangrientos cuando llegan al crimen.
El guion de esta película, que no ofrece nada nuevo que no hayamos visto antes, es original del propio director Joshua Caldwell que es más propio de cualquier telefilm al uso de esos que vemos casi a diario en las pantallas de la televisión, que no tiene más entidad que la propia anécdota antes descrita en la que los robos y asesinatos se van haciendo cada vez más repetitivos, convirtiéndose en una pareja de asesinos modernos parecida a la famosa de Bonnie and Clyde, pero con menos identidad, más para andar por casa.
La escena inicial le quita emoción al previsible final al estar contado todo en flash back.
El afán de conseguir notoriedad y fama le lleva a Arielle a veces a estar más atenta a filmar el robo que a participar en él no prestando atención a lo que hace que es donde está el peligro de poder perder la vida en cualquier momento.
La pareja compuesta por Bella Thorne y Jake Manley tiene cierto carisma de cara a la conexión con el espectador, aunque el trabajo que realiza no tiene gran mérito y resulta bastante repetitivo.
La fotografía aprovecha para ilustrar el tema con los paisajes de los lugares que recorren los protagonistas.
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