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CRITICA
Por: PACO CASADO
Estrenada en el Festival de cine de Tribeca, pasó posteriormente por otros festivales entre ellos el de Sitges.
La vida de Norval, un joven de unos 30 años, está siendo difícil y más que se le va a poner en los próximos días.
Mientras, vive con su madre y entra y sale de las terapias de rehabilitación relacionadas con el exceso de consumo de alcohol, marchando sin un rumbo aparente.
Un día recibe una inesperada carta de su padre, que los abandonó hace treinta años, cuando él tan sólo tenía cinco y al que apenas conoce, solicitando que le haga una visita para pasar unos días juntos, y no se lo piensa dos veces, toma un autobús, que le llevará a una ciudad distante de Oregón, y acude rápidamente a una remota casa a orillas del mar donde él vive Gordon, su padre, según le indica en la carta.
Norval está convencido de que reunirse con él llenará el vacío emocional que lleva sintiendo desde su adolescencia.
Sin embargo, al cabo del poco tiempo de estar con él, el chico comienza a notar que hay algo que no encaja en la actitud de su padre, del que descubre que es un adicto empedernido al alcohol, que pretende que él también beba, a lo que Norval se resiste, ahora que está curado de su adicción.
El muchacho pronto se da cuenta de que su soñada reunión familiar se ha convertido en el camino hacia una terrible pesadilla que se acentúa, cuando tras una discusión, por saber por qué le mandó la carta, el padre cae al suelo víctima de un infarto que le provoca la muerte.
Lo que hasta aquí ha sido el drama de la relación entre un padre y un hijo que apenas si se conocen, la historia da un vuelco total y se convierte casi en un film de terror.
Por las noches Norval oye unos ruidos que no le dejan dormir hasta que descubre el origen de los mismos.
A partir de ahí tratará de saber la verdad sobre su verdadero padre al tiempo que es perseguido por unos asesinos que quieren matarlo o que les diga lo que ellos quieren conocer acerca de un importante secreto que ocultaba su padre o matarán a su familia.
Es el momento en el que el giro que da la narración hace que la cinta se ponga realmente interesante debido a ese duelo a muerte en el que además hace presencia una extrema violencia en algunos momentos.
El guion, escrito por Toby Harvard, que se basa en una idea de Ant Timpson, que se le ocurrió tras vivir una experiencia personal, pone en marcha a partir de la segunda mitad el suspense y la intriga que mantiene el interés del espectador.
Elijah Wood, tras abandonar el protagonismo de la serie de 'El señor de los anillos', se ha dedicado a producir algunas películas y en cuanto a los papeles que ha interpretado hasta ahora no ha tenido mucho acierto en la elección, como en este caso con un pelado que le da aspecto de monje medieval que termina metido en un torbellino de violencia.
En la dirección debuta Ant Timpson, otro productor que se pasa tras la cámara, tras dirigir un corto, siendo éste su primer largometraje en el que se ocupa también de proporcionar la idea de partida del film
Premio del jurado al mejor guion y premio del público a la mejor dirección en el Festival de cine de Molins. Premio del jurado joven en el Festival de cine fantástico de Neuchatel.
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