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CRITICA
Por: PACO CASADO
Hay documentales sobre muchas cosas y personajes, pero nunca habíamos visto uno que fuera mixto, es decir con partes reales y otras ficcionadas por actores como ocurre en este que comentamos 'Marcelino, el mejor payaso del mundo' (2019).
Ese título corresponde a Isidro Marcelino Orbés Casanova, que así lo fue desde 1900 a 1914, cuyo origen de nacimiento se disputaban la región catalana y la maña, hasta que por fin se supo que nació en Jaca, Aragón, en 1873, quien de niño, a los pocos años conoció el circo y pronto entró a formar parte de una troupe para llegar a ser la figura del elenco, pasando de acróbata a payaso.
Se cuenta la anécdota de que le salvó la vida al rey Alfonso XIII cuando fue atacado por un elefante y condecorado por ello cuando tenía 19 años.
Una vez que creó su figura como payaso trabajó en los más grandes circos de España, Europa, Estados Unidos y en Inglaterra conoció a Luisa Johnson que se convirtió en su esposa, pero rompieron a los pocos meses y fue contratado por The Hippodrome, de Londres donde se consagró definitivamente.
Con él actuó cuando era un niño Charles Chaplin y también el famoso Houdini, hasta que Londres se le quedó pequeño y firmó por el The Hippodrome de Nueva York, un circo con 5200 localidades que llenaba dos veces al día, firmando un contrato de por vida.
Allí conoció a una nueva mujer, Ada Holt, una bailarina. que fue su segunda esposa.
Se enfrentó con Sliver, el mejor payaso americano del momento, pero en 1910 las entradas iban descendiendo y se marchó.
Hizo cine, como Las desgracias de Marcelino, pero eso no era lo suyo, invirtió su fortuna en unos negocios que fueron mal y se arruinó, Sliver fue a verle y le propuso hacer una gira juntos para recuperarse pero se negó.
En la ruina empeñó un valioso alfiler de corbata y con el dinero se compró una pistola con la que se suicidó en 1927, como había hecho también antes Sliver.
El éxito es como una droga, pero el mundo cambia, y llegó un momento en el que el público se ríe pero en el cine, no pudiendo competir con actores cómicos como Harold Lloyd, Charles Chaplin, etc.
El guion de Germán Roda y Miguel Ángel Lamata, está basado en el libro de igual título escrito por Mariano García, periodista del Heraldo de Aragón.
A lo largo del documental opinan nombres del espectáculo y de otras profesiones como José Pire, Ian Haworth, Alberto y Francis Quiró, Alex Coelho, Pepe Viyuela, Aránzazu Riosalido, etc.
En cierta ocasión Buster Keaton dijo que "El mejor payaso que he visto en escena es Marcelino".
Y así fue desde 1900 a 1914 triunfando en Londres primero y en Nueva York después y siendo uno de los mejores artistas españoles de la historia del que nada se sabía de él hasta que casualmente un periodista supo de su existencia, investigó sobre su vida y trayectoria artística y ha desembocado en esta película.
El documental está realizado en blanco y negro, con algunas entrevista en color, para no desentonar con las fotografías de documentos extraídos de los periódicos de la época o incluso imágenes en movimiento de entonces de algunas de sus actuaciones, mientras que otras son recreadas por Pepe Viyuela ayudado por los nombres que figuran en la ficha técnica encarnando a personajes de su vida.
El film tiene el valor del documento de dar a conocer a esta persona tan famosa en su época como desconocida hasta ahora para las generaciones actuales que no tuvieron la suerte de conocerlo vivo cuando estaba en la cumbre de su éxito como se demuestra fehacientemente en estas imágenes que constituyen este largometraje, correctamente realizado, cumpliendo la función que se había propuesto su director el granadino Germán Roda.
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