, . |
|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Tras estrenarse en el Festival de Sundance y pasar por el de Sitges, llega a las carteleras españolas 'Little Monsters' (2019).
Dave es un músico fracasado que acaba de romper con su novia y se refugia en casa de su hermana Tess que vive con su hijo, Felix, un chico de 5 años muy despierto, con el que juega a un videojuego de zombis por la noche cuando su madre está durmiendo.
Es músico callejero para ganar un poco de dinero ya que abandonó a su banda hace unos seis años.
A su sobrino Felix lo acompaña cada mañana para llevarlo al colegio y un día en que los niños van de excursión con su maestra la señorita Carolina, que así se llama, pero ella prefiere que la llamen Audrey.
Un día para conocer a los animales que hay en Australia, visitan la granja de Pleasant Valley, donde se tropiezan con Teddy McGiggle, un actor que tiene un programa infantil en la televisión que se ha hecho muy popular entre los pequeños espectador y Dave ha decidido acompañarlos.
Lo que no estaba previsto es que en esos momentos se produzca una invasión de zombis que pone en peligro la integridad de los niños y de las personas que los acompañan, refugiándose finalmente en una cabaña, donde éstos toman, para distraerlos de lo que está ocurriendo fuera, unas chucherías, pero Felix es alérgico a la lactosa y alguna de ellas tienen ese producto lo que pone en peligro su vida.
No obstante Carolina acude a por la mochila donde está su medicina poniendo en riesgo su integridad física ante el ataque de los zombis, pero llega a tiempo.
Mientras los niños duermen esa noche Dave y Carolina se hacen mutuas confidencias sobre sus respectivos pasados.
Hasta ahora habíamos visto muchas películas sobre zombis, pero nunca en la que se vieran sorprendidos por ellos un grupo de niños pequeños con su maestra al frente para sacarlos del peligro en que sorprendentemente se ven metidos, que en este caso cuenta también con la ayuda de Dave y de Teddy.
El primero por defender a sus sobrino y a todos los compañeros, el segundo conforme va transcurriendo el metraje se va descubriendo que es un ser egoísta, engreído de sí mismo por ser famoso que acaba recibiendo su merecido.
En este sentido el film resulta algo original, pero posiblemente por una parte asuste a los espectadores más pequeños con tantos monstruos tras ellos, en lo que se habrán gastado buena parte del presupuesto para caracterizarlos a todos, unos 500 a juzgar por la gran cantidad de ellos que aparecen en los créditos finales, y por otro por una escena de sexo y la gran cantidad de palabras escabrosas que se salpican a lo largo de la historia, a lo que contestan siempre los niños cuando oyen alguna de ellas.
Otra parte del presupuesto habrá sido para pagar los derechos del buen número de canciones infantiles que se oyen a lo largo de la trama, algunas de ellas muy conocidas.
Lupita Nyong'o se lleva el Oscar de la simpatía como en su momento se lo llevó físicamente el de verdad por 12 años de esclavitud (2012), dirigida por Steve McQueen.
Hay que hacer mención también a la excelente interpretación que llevan a cabo todos los niños, actores naturales, que se comportan de forma extraordinaria en unas escenas que no son fáciles ante tantos monstruos reaccionando perfectamente en cada momento y otros originando situaciones cómicas que son de lo más divertidas.
Mérito también para la dirección del australiano Abe Forsythe ya que como decía Alfred Hitchcock nunca hagas una película con niño ni con Charles Layghton y en este caso no es sólo uno sino un grupo de ellos, de lo que sale airoso.
Premio Golden Raven en el Festival de Bruselas. Premio a la música por la Screen Music de Australia. Premio OFCS de los críticos online.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS