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CRITICA
Por: PACO CASADO
En los últimos años tres grandes producciones han rendido una especie de homenaje a todo lo que representó el cine cómico norteamericano: 'El mundo está loco, loco, loco' (1963), 'La carrera del siglo' (1965) y ahora lo hace 'Casino Royale' (1967).
Es un cine refrescante, evidente muestra de lo que puede ser divertido, con la locura del humor más extravagante llevada a la pantalla, quizás con el mejor tratamiento que podía darse al estilo de aventuras de James Bond.
Entre todas las novelas de Ian Fleming sobre el célebre personajes de James Bond Agente 007, que han sido llevadas a la pantalla por los productores Saltzman y Broccoli, una de ellas es esta 'Casino Royale' (1967), en la que se toma a broma el personaje, esta vez producida por Charles K. Feldman.
Al igual que sus hermanas de la serie, esta película no podía desmerecer del lujo y la espectacularidad derrochada por las demás, para lo que se contrató a cinco directores y una larga lista de actores famosos.
En ella se nos cuenta que a pesar de haberse separado del servicio activo varios años atrás, Sir James Bond, el único, el genuino, el irrepetible agente 007 al servicio de Su Majestad Británica, ya maduro, retirado del servicio secreto, está enfadado con éste por haber dado su número 007 a un agente que le está dejando en mal lugar, manchando su honor y su prestigio.
No obstante se verá obligado a atender los ruegos de los servicios secretos de varios países y organizar un plan infalible destinado a destruir la organización Smersh cuyo creador, el diabólico y misterioso No, ha amenazado con apoderarse de parte del mundo y destruir a aquellos que no les sean de utilidad.
Aquí se produce la ruptura de la realidad a través del surrealismo, de la deformación de las acciones, consiguiendo divertir a través de un inteligente e ingenioso trabajo de referencias de unas situaciones que se convierten en una incesante carrera de cómicas locuras.
A partir de aquí todo se vuelve absurdo, loco, disparatado en cada una de las secuencias del film que parece no tener muchas de las veces nada que ver entre sí, pero que son motivo más que justificado y suficiente como para crear un fabuloso espectáculo, donde todo es como una explosión de color, lujo, diversión, comicidad que surge a cada momento en este James Bond desdoblado en varios personajes y siempre rodeado de guapas mujeres que, en su parodia, lucha contra un Dr. No que tiene complejo de feo y bajito, por lo que piensa que no le quieren las mujeres, coleccionando las más bellas para él.
La novela de Ian Fleming es usada como mero pretexto, ya que lo importante es el enriquecimiento constante que el equipo de guionistas y directores proporciona a las situaciones básicas.
Uno de los peligros a priori era la de conseguir una unidad en la realización al tener cinco directores, lo que ha sido superado totalmente.
La banda sonora está realmente bien con seguida así como la interpretación del gran grupo dee actores famosos, entre los que destaca curiosamente el 'Dr. No' interpretado por Woody Allen, cuya mano cómica se nota en muchos momentos de la cinta, no sólo en su trabajo sino también en otros intérpretes.
La película es un espectáculo válido y divertido, aunque resulta un tanto inconexa en las acciones.
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