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CRITICA
Por: PACO CASADO
Basada en una novela tan famosa como es la de Cornelius Ryan, Darryll F. Zanuck lleva a cabo para la Fox este gigantesco espectáculo que es la reconstrucción de un momento clave e histórico en el desarrollo y la marcha del mundo, como fue el desembarco en Normandía de los ejércitos aliados en la fecha histórica del 6 de junio de 1944, contado tanto desde el punto de vista de los aliados como del alemán.
El ejército aliado planea un desembarco a gran escala en Normandía, Francia. A pesar de la meteorología en contra el general Eisenhower da el ok y la operación se lleva a cabo.
Con un gran esfuerzo y pérdidas de vida se adentran en el territorio francés, mientras el ejército alemán retrasa la respuesta al desembarco lo que le trajo consecuencias devastadoras.
Es una producción en contra de la guerra lo que no quita para que se reconozca la valentía y el heroísmo de los hombres que intervinieron en ella.
Entra de lleno este esta película en la lista no muy larga de títulos espectaculares de extensa duración, de gran aparato, de prolongado reparto, de miles de metros de celuloide y de cuanto pudiera contribuir al mayor lucimiento de un film que está muy bien filmado.
Para las casi tres horas de duración se filmaron 66 horas de celuloide se dispararon más de medio millón de proyectiles y se utilizaron miles de hombres para efectuar nuevamente, ahora en la ficción, el desembarco en Normandía.
Varios países colaboraron con sus actores, en uno de los repartos más amplios de la historia del cine, directores y técnicos para conseguir este documental histórico con argumento, con inicio, nudo y desenlace.
El hecho de estar realizada por cinco directores podía haber provocado desunión en las diversas secuencias de la cinta, pero no ocurre así funcionando a la perfección en este sentido.
En este caso las estrellas del firmamento cinematográfico se diluyen a lo largo de la producción sin que brillen en exceso, pero cumpliendo bien con sus papeles.
La fotografía, en blanco y negro, posee una buena gama de grises perfectos, que le da el aspecto de ser un documental de la época y así se logra un mayor realismo en la reconstrucción de las diversas escenas bélicas.
Música adecuada de Maurice Jarre y sin desmayo la dirección a pesar de su extensa longitud.
Oscar a la mejor fotografía en blanco y negro y a los efectos especiales. Globo de oro a la fotografía en blanco y negro. David de Donatello a la mejor producción extranjera. Premio de los editores americanos. Laurel de oro al mejor drama. Premio NBR al mejor film.
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