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CRITICA
Por: PACO CASADO
La comedia americana ha adoptado últimamente algunos sistemas más modernos como es el cine de situaciones con una leve línea argumental o tal vez con un simple pretexto para reunir en su entorno una serie de acciones que provoquen la risa en el espectador.
Este esquema no es nuevo, y casi diríamos que es un poco parecido al de las películas de catástrofe en las que una serie de personajes se ven metidos en una situación única que a todos los compromete más o menos por igual.
En esta ocasión es la recién nombrada alcaldesa de una ciudad norteamericana plagada de crímenes, la que levante una serie de reglas que había que cumplir para que un determinado número de personas pudieran presentarse a la Academia de Policía local.
De esta manera un grupo de inadaptados de buen corazón, pero incompetentes, logra ingresar en la Academia de Policía, pero los instructores no están dispuestos a consentir sus ineptitudes, ni a tolerar sus bromas.
Esto hace que el elemento humano que se reúne en dicha institución policial sea de lo más variopinto y diverso que concurran bajo sus techos, así como las situaciones más cómicas y disparatadas con las que se provoca la risa al espectador.
Al parecer la idea inicial de base partió de una situación real que fue enriqueciéndose progresivamente hasta convertirse en el guion de este film que posee notables hallazgos cómicos, algunos bastante bien logrados que hace que la cinta logre perfectamente su objetivo de divertir.
Únicamente se le podría achacar algún pequeño bache de ritmo, posiblemente debido a la falta de experiencia de su director, Hug Wilson, que tan sólo tiene un largometraje, una tv movie y dos pequeñas series de televisión en su haber.
Esto, no obstante, no empaña el logro cómico de esta entretenida película que cuenta con un abultado plantel de actores nuevos algunas de cuyas caras nos suenan de algún determinado programa televisivo.
Premio Golden Screen, Germany.
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