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CRITICA
Por: PACO CASADO
Estamos ante la clásica producción realizada de cara a las facultades de un actor, en este caso un deportista como es Chuck Norris, que parece que está llamado a sustituir a Bruce Lee en las películas norteamericanas de karate o boxeo tailandés en el que se permite golpear con las manos enguantadas y al mismo tiempo hacerlo también con los pies.
Así se confecciona un argumento policíaco, con tráfico de drogas de por medio.
Un equipo de agentes de narcotráficos encubiertos está llevando a cabo una investigación sobre el caso cuando las cosas empiezan a descontrolarse de forma misteriosa y varios agentes caen muertos en el momento que van tras su resolución.
Como se sospecha que hay mezclado en ello un karateca asesino, se contrata a Matt Logan el campeón del mundo de las artes marciales para que entrene a los policías y trate de ayudarlos.
Logan es un experto en artes marciales que dirige una academia en la que enseña de día a los niños a luchar y de noche combate en el ring.
Para él toda su vida es el karate y la razón por la que lo contrata el departamento de policía de la ciudad de San Diego.
Esto da ocasión para que se puedan presenciar varios combates de lucha por el título mundial, terminando, como es de esperar, con el enfrentamiento final entre los dos luchadores, primero en el cuadrilátero y después fuera del ring, con la esperada victoria y el descubrimiento de todos los traficantes como era previsible.
En el transcurso de la trama se introducen algunas escenas de toque sentimental y una leve historia amorosa.
El argumento es mínimo, el indispensable y necesario para hilar todos estos elementos citados para satisfacer así a la parroquia adicta a esta clase de films de este género de lucha.
A Paul Aaron es la primera cinta que le vemos dirigir y lo hace con el ritmo necesario que requiere este género.
Chuck Norris, de quien ya vimos Golpe por golpe (1981) cumple con su cometido más como deportista que actor.
Lo mejor es la presencia de esa hermosa actriz que es Jennifer O'Neill, la inolvidable protagonista de Verano del 42 (1971) que, con su belleza llena la pantalla en este papel de mujer policía.
La película se deja ver con cierto agrado y como curiosidad apuntamos que fue el propio Chuck Norris quien diseñó la coreografía de las distintas peleas que se pueden ver a lo largo de la trama de este film.
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