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CRITICA
Por: PACO CASADO
Los cómics y los superhéroes siguen siendo una fuente inagotable para los guionistas cinematográficos que encuentran un campo abonado para hacer su trabajo.
De un tiempo a esta parte el cine norteamericano está abusando de los superhéroes, pero el público aficionado a los tebeos de esta clase parece no cansarse de ver a sus héroes en la pantalla y el filón no se agota entre otras cosas porque siempre hay un publico juvenil aficionado a esta clase de lectura que las prefiere a una literatura seria.
La acción de esta precuela, comienza la historia cuando de niño el protagonista presencia el asesinato de su padre y se retoma veinte años después, cuando ya es un adulto deseando vengar la muerte de su progenitor.
Cuando conoce a Kenta éste le promete encontrar a quien mató a su padre y le da trabajo en la Yakuza introduciendo armas en el vientre de los peces destripados, pero se niega a cumplir una orden de matar a un hombre y le ayuda a éste a escapar.
La víctima se trata de Tommy, el heredero del clan de los Arasshikage una familia rica de una dinastía de hace 600 años cuya jefa es la abuela.
Snake eyes es un solitario vagabundo de gran destreza que, después de salvar la vida de Tommy, el heredero de los Arashikage, es acogido en el seno de este antiguo clan japonés.
Ellos le enseñan a convertirse en un guerrero ninja al tiempo que le proporcionan un hogar y la abuela de ellos le pide que se una al clan para lo cual ha de superar unas pruebas que son conocidas como los tres desafíos del guerrero.
Una vez que se inicia el último, en el que tiene que luchar contra tres anacondas gigantes, no hay vuelta atrás.
Al conocerse su pasado, su honor se pone a prueba lo que puede suponer perder la confianza de los que lo acogieron.
En un momento determinado se encuentra en secreto con Kenta, su antiguo jefe, que tiene secuestrado al hombre que mató a su padre y a cambio le pide que robe la valiosa Joya del sol, que a su vez es un arma poderosa, que tiene el clan de los Arashikage.
Por medio surge el amor entre Snake y Akiko, la jefa de seguridad del clan, así como una organización llamada Cobra que está confabulada con Kenta, para la que trabaja la Baronesa.
El guion se basa en los personajes creados por los juguetes G.I. Joe de la marca Hasbro y aquí se nos cuenta cómo fue el comienzo de Snake Eyes y a lo largo de la trama tenemos ocasión de poder ver multitud de escenas de acción con espectaculares peleas de artes marciales y enfrentamientos a espadas en el que el protagonista tiene que enfrentarse a sus enemigos, con lo que disfrutarán los aficionados a esta clase de lucha.
El irregular director germano Robert Schwentke, capaz de lo mejor y lo peor, del que conocemos buena parte de su filmografía, que tras algunos títulos se ha afincado en Hollywood, comenzó con Heaven! (1993), al que le siguieron films como RED (2010), La serie Divergente: Insurgente (2015) o El capitán (2017) entre otras, producciones que no superaron un nivel aceptable.
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