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CRITICA
Por: PACO CASADO
Un grupo de peligrosos delincuentes, entre ellos se encuentran Harley Quinn, Bloodsport, Peacemake y sus compañeros, están encerrados en Belle Reve, una prisión de alta seguridad, con la tasa de mortalidad más alta de los Estados Unidos.
Para salir de allí harán cualquier cosa, incluso unirse al grupo Task Force X, dedicado a llevar a cabo misiones suicidas, bajo las órdenes de Amanda Waller, a cambio de reducir sus condenas e incluso de obtener la libertad en cualquier caso.
Son hombres rudos que son capaces de matarse entre sí y alguno morirá en tan arriesgada misión.
Entre ellos hay una comadreja con figura humana, otro animal con la cabeza de tiburón y una mujer que tiene poder sobre las ratas como si fuera el flautista de Hamelin.
Para que no escapen se les inyecta un líquido en la cabeza que en caso de intentarlo se le hace estallar a distancia si lo ordena Amanda Waller que está al mando de la operación desde su oficina en los EE.UU.
Así se les encarga llevar a cabo un peligroso trabajo, una misión supersecreta en la lejana isla de Corto Maltés donde se ha producido un golpe militar, para rescatar a un coronel que ha sido secuestrado por un nuevo Presidente corrupto que se ha hecho con el poder y se ha apoderado de la isla y al mismo tiempo liberar al pueblo de la tiranía.
Allí se lleva a cabo el Proyect Starfish un experimento a cargo de un científico con una gigantesca estrella de mar extraterrestre con un enorme ojo en el centro de la que ha conseguido crear un auténtico monstruo, que expande multitud de crías en un segundo, que todo lo destruye cuando es puesto en libertad fuera de su acuario.
Como suele ocurrir en las películas de superhéroes la trama estar llena de escenas de acción, a veces mucha violencia, sangre y muertes por todas partes en secuencias desagradables con algunas gotas de alocada comedia y aquí no había de ser menos.
Es una pena que se haya derrochado un gran presupuesto de 185 millones de dólares en construir todo este gran espectáculo con abundantes efectos especiales para un guion tan estúpido en el que se incluyen personajes irreales y escenas que son de todo punto increíbles con tal de aportar más emoción al conjunto de la acción para producir espectaculares escenas que resultan algo aburridas.
En parte la culpa la tiene el espectador que hace que films como este recauden una gran cantidad de millones de dólares en la taquilla en todo el mundo, como ocurrió con el primero en 2016 que hizo cerca de 750 millones.
El propio director James Gunn se ha encargado de escribir el guion basado en los personajes de los comics de DC.
James Gunn que presenta como garantía la dirección de las dos entregas de Guardianes de la Galaxia (2014 y 2017) realiza con más acierto la primera parte que la segundo en donde los efectos especiales se hacen cargo del espectáculo en muchos momentos convencionales resultando algo larga como viene ocurriendo en los últimos tiempos, lo que le perjudica en el ritmo.
Es definitiva es lo que llamamos película chicle que se masca y se tira y al estirarlo le sobran metros, por lo que no es perfecta ni redonda.
Entre los actores destaca una dinámica Margot Robbie en el personaje de Harley Quinn o Idris Elba como el jefe del grupo.
Los amantes de este género de cintas lo pasarán entretenido.
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