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CRITICA
Por: PACO CASADO
No es frecuente que lleguen a las pantallas españolas películas de animación francesas, pero con 'Las aventuras de Pil' (2021), de Julian Fournet, hemos podido comprobar que para ellos este género no tiene ningún secreto para hacer una producción como esta muy divertida y apta para toda la familia, cuyo argumento es como un cuento de hadas donde se dan cita la magia, la amistad, la picaresca y los buenos sentimientos.
Esta historia sucede en Francia durante la Edad Media.
Pil es una niña pequeña, que es huérfana y vive en las calles, en la ciudad medieval de Villa Niebla, junto a sus tres comadrejas amaestradas, Dientecito, Peludo y Tragón.
Sobreviven robando comida al gordo Crobar, un ingenuo vigilante del castillo del siniestro Tristán, el regente del reino, que está planeando usurpar el trono.
Entre tanto llega el día del cumpleaños del príncipe Roland que alcanza ya la mayoría de edad y va a acceder a tomar posesión del trono, aunque previamente se va a celebrar con un gran banquete en su honor con este motivo.
Pil y sus amigos se cuelan en el castillo para poder comer y donde va a actuar Rigolín, un joven ventrílocuo con su mascota Cabezón, confeccionado con un calcetín.
Al banquete acude la tía del príncipe, la Duquesa Alieonor, que le informa que su padre, el rey Teobaldo, le dejó un tesoro escondido y Pil trata de encontrarlo.
Tristán se lleva al príncipe a una torre donde hay un laboratorio y con un brevaje lo convierte en un galligato.
Para deshacer el encanto Pil, vestida de princesa, con sus amigos van al bosque maldito en compañía de Crobar el fiel guardián.
Este cuento tiene todos los elementos propios para encantar a los pequeños espectadores, aventuras, magia, bruja, el malvado de turno, un príncipe, varios animalitos y un sin fin de proezas que se desarrolla a un ritmo de vértigo, con lo que no da ni un momento de respiro, ni tampoco opción al aburrimiento.
Tiene un fotografía luminosa, unos personajes divertidos que se lo hacen pasar mal al malvado que toca, siempre en busca de hacer reír a los públicos pequeños con las andanzas de estos personajes en unas cuantas escenas que están bastante conseguidas.
La dirección corresponde al joven guionista y realizador francés Julien Fournet que pone al servicio de esta película todo su saber y experiencia que aunque no es mucha, sí tiene dominio de la técnica, así como de la ambientación e igualmente del vestuario, con fluidez de movimientos en los personajes que deambulan por esta sencilla historia llena de sacrificio y generosidad por parte de la protagonista que demuestra que la nobleza se lleva en el corazón.
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