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CRITICA
Por: PACO CASADO
Estamos ante la típica producción inglesa que nos presenta una historia que se puede clasificar entre la comedia y el drama, en la que no faltan sus apuntes de crítica social adobados con unas pinceladas de humor para hacerla un poco más llevadera.
La película que nos ocupa en este caso es el típico ejemplo de esas historias disonantes, estilísticamente hablando, que con frecuencia suele ofrecer el cine en la actualidad, en el aspecto de tocar un argumento de tono realista pero con una base increíble que lo hacen irreales, a pesar de no es eso lo que se pretendía, ya que se produce una contradicción bastante evidente que hace que no nos podamos creer lo que se nos cuenta, lo que impide que el film esté logrado como se pretendía.
Se puede situar en la tradición de dramas clásicos de estudiantes problemáticos, como 'Rebelión en las aulas' (1967), de James Clavell, aunque salvando las distancias en este caso, ya que lo que aquí se nos narra es la llegada de la delicada profesora Conor MacMichael a la escuela especial Selkirik de Londres, de alumnos problemáticos, inadaptados, delincuentes juveniles incorregibles, en la que el director de la misma se muestra con mano dura a la hora de hacer frente al alumnado, exigiendo a los profesores y en especial a Miss MacMichael en su actitud para con ellos, a los que trata como seres humanos.
Este correcto planteamiento y forma de actuar, se ve empañado por unos personajes que en ocasiones se muestran como plenamente caricaturescos, viviendo unas situaciones límites que son verdaderamente difíciles de creer, debido a las actitudes un tanto absurdas que adoptan en muchos de los casos que se les presentan.
Pensamos que el principal fallo de esta cinta reside en el guion de manera ostensible, por lo que echa a perder la correcta dirección y puesta en imagen de Silvio Narizzano, un realizador canadiense que lleva buena parte de su carrera cono director cinematográfico en tierras británicas, autor del film de terror 'Te espera la muerte, querida' (1965), del que se recuerda con agrado la divertida comedia 'La soltera retozona' (1966), con Lynn Redgrave, que tuvimos ocasión de ver en la Seminci de Valladolid o el estupendo western' Infierno en el río' (1968) con Terence Stamp y Karl Malden.
En esta ocasión tiene a sus órdenes a una típica pareja clásica del cine británico compuesta por Oliver Reed y Glenda Jackson como principales protagonistas, siendo esta la tercera que hacen tras actuar juntos en la estupenda 'Mujeres enamoradas' (1969) y 'La máscara y la piel' (1972) si bien en esta ocasión no resulta ser el mejor trabajo que hayan hecho ambos hasta ahora, ya que no es especialmente brillante, estando un tanto exagerado el primero, mientras que resultan más adecuados a sus respectivos personajes la abundante nómina de actores secundarios que figuran en el reparto.
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