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CRITICA
Por: PACO CASADO
Esta película se basa en un hecho real que ha novelado Maxwell Anderson para el cine y lo ha convertido en guion con la colaboración de Angus MacPhail, en el que se reconstruye, paso a paso, todo lo que ocurrió y se ha filmado en los propios lugares reales y con algunos de los personajes que fueron protagonistas o intervinieron de alguna manera en los mismos.
Un film en el que Alfred Hitchcock ha cambiado su manera de rodar a la hora de mostrar a este falso culpable y los sufrimientos que este hombre padece a lo largo de todo el proceso hasta demostrarse su inocencia.
La idea la ha extraído Maxwell de la revista Life Magazine.
Una serie de atracos a mano armada cometidos por el mismo individuo, lleva a la policía a sospechar de un modesto músico de cabaret, casado y con dos hijos a quien los afectados identifican como el autor de las fechorías.
Una noche de 1952, cuando Christopher Emanuel Balestero, un músico que trabaja en el Stark Club de jazz de Nueva York volvía a su casa, a las dos de la madrugada, tras salir de trabajar, dos Hombres le esperan en la puerta al día siguiente, lo llevan a varios lugares, le presentan a unas personas mientras preguntan si es este hombre.
En una palabra, lo detienen acusado de varios atracos a mano armada.
Todas las pruebas a las que es sometido arrojan, unánimemente, un resultado positivo de culpabilidad.
Finalmente Balestero es puesto en libertad bajo fianza, a la espera de comparecer ante los tribunales y en una carrera contra reloj, intenta encontrar pruebas de su inocencia.
Es inocente pero tuvo que padecer un proceso, Rose, su mujer perdió la cabeza y la encerraron en un sanatorio psiquiátrico.
Durante el proceso un miembro del jurado está convencido de ser culpable, pero hubo de aplazarse el proceso y mientras esperaba en nuevo juicio el verdadero culpable fue detenido, pero entre tanto el mal estaba hecho, debido a una metedura de pata de la justicia.
'Falso culpable' (1956) es la narración fílmica de estos hechos con un sostenido interés, profundidad y sensibilidad.
La dirección no tiene un lunar, con encuadres siempre correctos que se avalan con el movimiento de la cámara, buscados con la ilusión de un novel y conseguidos con la perfección de un maestro.
Posee un montaje excelente que constituye un recreo para la vista.
Es una cinta llena de emoción y suspense que busca mantener el interés y la intriga acerca de cómo terminará, en la que lo importante es el sufrimiento de este hombre honrado que se ve sometido a unos trámites judiciales tan degradantes como inevitables, a pesar de que no recibe malos tratos, ni un tratamiento despreciativo, pero ha caído en el engranaje de la máquina policial que lo va triturando paulatinamente a consecuencia de un error involuntario que realmente sobrecoge.
Es la primera película que Alfred Hitchcock realiza sobre un hecho tomado de la vida real, lo que significa un giro en la temática de este director.
Henry Fonda está sensacional, tal vez es el trabajo más dramático de este notable actor hasta este momento, junto a una gran actuación de Vera Miles como su esposa Rose.
Film en blanco y negro, con absoluta desnudez, modélica narrativa para contar esta historia tan terrible como cotidiana que ha hecho las delicias del director Jean-Luc Godard.
Tiene una magnífica banda sonora de Bernard Herrmann.
Y como siempre Hitchcock aparece en esta ocasión proyectando su larga sombra antes de los títulos de créditos.
Diploma de mérito para Henry Fonda en los premios Jussi.
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