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RITICA
Por: PACO CASADO
Estamos en Brooklyn en el año 1920, donde Shawn Nolan es un experto bombero, que tiene una hija de seis años que admira a su padre al que le dice que quiere ser la primera mujer bombero como él, pero en aquellos años las normas se lo impedían a las mujeres.
Un día Nolan se retira de su profesión cuando ve que no puede salvar a un matrimonio en un incendio y adquiere esa otra más tranquila y menos peligrosa como es la de sastre.
Georgia, que así se llama su hija, se ha convertido diez años después en una joven costurera, pero sigue secretamente queriendo ser bombero, aunque para su padre es que ha renunciado a ello, no obstante cada noche se entrena en la azotea de casa en compañía de su perrita Amber.
Llega un momento en el que un pirómano se dedica a incendiar los teatros de Broadway, desapareciendo los bomberos que acuden a apagarlos.
Ante ello, Jimmy Murray, el alcalde de la ciudad, acude a Shawn Nolan y le pide por favor que vuelva para poner fin a esa plaga de incendios.
Es ese momento Georgia ve su oportunidad, se disfraza de hombre y se presenta como voluntario con el nombre de Joe.
Una cantante de ópera, la Sta. Devine, de la que está enamorado el alcalde, tiene una asistenta llamada Pauline, pero hasta aquí podemos contar.
Ser bombero es una profesión que a muchos niños les atrae por lo que tiene de aventura el luchar contra el fuego y el hecho de poder salvar vidas humanas y a veces también las de los animales.
Hoy en día parece ser que no hay secretos para ninguna cinematografía en llevar a la gran pantalla cualquier historia en animación por ordenador y así nos encontramos esta semana con esta coproducción entre Canadá y Francia para realizar esta especie de cuento que resalta la valentía, el coraje y el valor de los bomberos y el hecho de que cuando alguien tiene una vocación no le importa arrostrar los peligros que sean con tal de ser lo que desea en la vida, como ocurre aquí con esta profesión.
El guion tiene algunos momentos de suspense e incluso unos secretos de aspecto familiar a descubrir en torno a la protagonista, así como de otros personajes pero en este caso de corte delictivo.
Al final los créditos van acompañados de fotos de mujeres que destacaron en esta profesión a lo largo de los tiempos, que se convirtieron en heroínas ejerciendo por fin su trabajo como bomberos.
La película comparte la dirección entre Theodore Ty y Laurent Zeitoun, el primero tiene experiencia como animador en films como El rey León (1994) o El gato con botas (2011) de entre las más de dos docenas en las que ha intervenido, siendo esta que comentamos su debut en dirigir un largometraje aunque sea compartido con el guionista de más de una docena de títulos, Laurent Zeitoun, para el que también es su ópera prima.
Ambos han sabido darle el ritmo requerido a la narración para que el espectador infantil no pierda el interés en ningún momento de la acción con las aventuras que realiza la valiente protagonista.
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