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CRITICA
Por: PACO CASADO
Esta nueva producción China nos ofrece una perspectiva muy distinta acerca de ese país, más actual y urbana, de la que teníamos hasta ahora y que estábamos acostumbrados a ver, que representa un debut imponente para el director C.B. Yi ya que esta historia nos muestra una mirada desde un punto diferente como es el ejercicio de la prostitución, en este caso, masculina.
El colectivo LGTB está cada día más presente en nuestras vidas, de estar prohibido e incluso perseguido en algunos países con la pena de cárcel o de muerte, está cada vez más de moda permitiendo manifestaciones y celebraciones de las personas gay que se alegran de haber salido del armario y no ocultar su homosexualidad.
Liang Fei trabaja en la gran ciudad ilegalmente en el terreno de la prostitución para ayudar a mantener a su familia que vive en el pueblo, pero cuando se da cuenta de que están dispuestos a aceptar su dinero, pero no su forma de ganarlo, ni su homosexualidad, se produce una ruptura grave en su relación y se marcha fuera.
Tras tener un encuentro con Bao, éste lo denuncia y lo detiene la policía.
La acción es recogida cinco años después cuando tras una pelea su amigo Xiaolai resulta herido en una pierna que le deja cojo.
Años después se lo encontrará cantando en una esquina, que tiene una familia y tratará de ayudarlo, pero éste le devuelve su dinero.
Hay un momento en el que Fei decide volver al pueblo a su casa donde vive su hermana con su padre y el abuelo.
La abuela ha muerto y van a visitarla en el cementerio y queman dinero como ofrenda en su honor.
Con el corazón roto, Fei luchará por encontrar una forma de vida con la que ganarse un sueldo, pero no sale de lo mismo.
En otro momento un chico del pueblo, Lian Liong, quiere ser como él y le sigue para terminar aprendiendo y Fei le ayuda a ello.
En otra secuencia asiste a la boda de sus amigos Xiandong y Lulu y al cabo de un año los vuelve a ver y van a tener un bebé.
Como se puede ver por este desordenado argumento se trata de diversos instantes en la vida del protagonista que se van sucediendo sin mucho carácter de unidad sino que son escenas de una vida como pudiera suceder en otra clase de personas que no sean homosexuales y que no vivan de ello.
Esta producción supone el debut del cineasta hongkonés C.B. Y en la realización de un largometraje, que fue presentado de manera internacional en la sección Una cierta mirada del pasado Festival de cine de Cannes 2021.
Tras ello ha recorrido numeros festivales recogiendo premios de casi todos ellos.
Este director y guionista emigró a Austria cuando era un joven adolescente, estudió en la Academia de cine de Viena bajo la instrucción de Michael Haneke y Christian Berger.
Su realización resulta bastante plana, algo lenta y sin que haga subir la tensión del espectador.
En cuanto a la fotografía tiene un espléndido colorido tanto en interiores como en los exteriores.
El guion no es precisamente lo mejor del film con algunas repeticiones y sin variaciones en este sentido, siempre lo mismo, resultando algo monótono sin un potencial melodramático.
Aunque hay dos o tres escenas de coitos masculinos en ningún momento se justifica cómo el protagonista consigue vivir en esta moderna jaula de cristal que denota cierta posesión económica y social.
En cuanto a la realización suele utilizar largas tomas, la mayoría de las veces a plano fijo, cuando no planos secuencia.
Mejor film en el Festival CinHomo. Premio Rambal en el Festival de Gijón. Premio del jurado en el Festival Lgbt LesGaiCineMad. Premio especial y mención del jurado en Seattle.
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