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CRITICA
Por: PACO CASADO
A lo largo de nuestra larga historia como crítico, hemos visto muchas producciones de acción en el transcurso de nuestra vida, pero pocas como 'El agente invisible' (2022) en la que la historia se traslade a tantos lugares distintos: Florida, Bangkok, Baku, Mónaco, Chiang Mai, Turquia, Londres, Viena, Berlín, Croacia, Hong Kong, Praga, Virginia, Francia, no sabemos si se nos ha escapado alguno, lo que no resulta extraño es que haya costado 200 millones de dólares de presupuesto, la más cara de Netflix hasta ahora.
Esta es la historia de Court Gentry, un hombre que comienza en 2003 cumpliendo condena en una cárcel de máxima seguridad de Florida, en la que lleva ocho años, al haber matado a su padre, por maltratar a su hermano pequeño, pero no acabará de cumplir su pena ya que es rescatado por un supervisor de la CIA, Donald Fitzroy, para que trabaje a su servicio en el programa Sierra donde le otorga la identidad de Seis.
Varios años después es un agente altamente cualificado que se encuentra en Bangkok para cumplir un objetivo: matar a Sierra 4 pero se le encasquilla el arma y éste, ante de morir, le entrega un chip comprometedor para los nuevos dirigentes.
A partir de ahora es el nuevo objetivo de la Agencia, lo que le obliga a convertirse en un fugitivo.
Lloyd Hansen, un colega suyo en la CIA, un psicópata que disfruta torturando y burlando las normas, es enviado por su nuevo jefe Denny Carmichael a matarlo y no se detendrá ante nada para cumplir el objetivo.
Seis se pone en contacto con Donald Fitzroy, agente ya jubilado, que ahora cuida de Claire, su sobrina, que ha sido secuestrada por Hansen, para que desvele el paradero de Seis, lo que le obliga a huir por todos esos lugares antes citados y tratar de rescatar a la chica.
Tan sólo tiene la ayuda de Dani Miranda, una agente de la Agencia que confía en él a la que conoció en Bangkok.
Hace mucho tiempo que no nos tropezábamos con un guion con tanta acción y en lugares tan distintos, lo que hace que en muchas ocasiones se haga difícil de seguir, lo que no quita para que esté salpicado de un buen número de escenas realmente espectaculares en las que los destrozos de edificios y coches es realmente abundante.
No sabemos cómo han podido dejar rodar en edificios históricos tan emblemáticos con tanta destrucción, o al menos eso es lo que figura en la pantalla.
Como todas la producciones de este género tiene momentos muy convencionales en su guion, confeccionado por Joe Russo, Christopher Markus y Stephen McFeely, que ha sido extraído de la novela escrita por Mark Greaney, que nos cuenta una historia que no es original, sino como muchas de las que hemos podido ver en films anteriores.
Los hermanos Anthony y Joe Russos son los encargados de poner esta historia en imágenes ya que son unos especialistas en el género de acción como lo demostraron en dos de las entregas de Capitán América y de la serie de Los Vengadores.
Una de las virtudes de esta cinta es la presencia del atractivo canadiense Ryan Gosling, un actor que igual sirve para una comedia que para una de acción como esta en la que no para un solo momento, ya que en este caso ha de enfrentarse al malo de la historia encarnado por Chris Evans, mientras que la guinda femenina la pone Ana de Armas como la agente Dani Miranda.
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