|
CRITICA
Por: PACO CASADO
La ya larga carrera de José María Forqué le ha permitido tocar muchos géneros, pero últimamente parece preferir los nuevos policiacos, el género morboso que tan en abundancia se realiza ahora y que tan pocos ejemplos positivos ha dado hasta ahora.
En "Tarots (Detrás de las cartas del diablo)" producción concebida a nivel internacional y con unas figuras en principio prometedor, Forqué vuelve a trabajar en el guion con Rafael Azcona, como ya hizo en su anterior "El ojo del huracán", y como en ella sólo logra un tono artificioso, increíble, y en ningún momento convincente ni válido.
Porque la cinta se pierde en unas situaciones falsas, ridiculamente erotizadaas a la fuerza, en una narración lenta, que aburre a pesar del pretendido suspense y la acumulación de peripecias.
Por otro lado, el guion tiene una primera parte en la se calca una famosa novela de Vladimir Nabokov, con un ciego y su joven esposa de protagonistas, hasta el punto de repetir casi algunos diálogos.
El final, más de tipo policiaco, funciona algo mejor, si bien se cae en los efctismos de turno y los finales sorpresivos por partida doble o triple, dignos de cualquier policiaco italiano de los últimos tiempos.
Con su formato de producción cara y su pego de cinta internacional, la película no logra sin embargo tener una verdadera altura porque Forqué se queda en lo epidérmico, porque sus personajes no son de carne y hueso, porque va más al efecto comercial que a dar verismo y sinceridad a su nacción, preocupándose más de mostrar la hermosa casa y los atardeceres de la Costa del Sol, que de la caracterización auténtica de sus criaturas.
En la interpretación, Fernando Rey hace lo que puede en su tópico papel, en tanto Sue Lyon resulta flojísima y de un físico decepcionante, mientras Gloria Grahame sí sabe dar altura a su papel y comunicarle algo de esa sinceridad y autenticidad de que tan necesitado está el film.
En definitiva, una obra que a fuerza de querer ser internacional se ha quedado en tierra de nadie, demostrando cómo un director debe contar la suya, la de sus gentes y dejarse de historias en abstracto, por muy buen color o gradable música que le pueda poder de reclamo.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
TRÁILER'S
BANDA SONORA
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE