|
CRITICA
Por: PACO CASADO
El cine inglés siempre que ha realizado una película de humor se ha caracterizado por la comedia de ecuanimidad y gran finura con la que ha demostrado que sabe construir el chiste y ligar el sutil argumento.
Pero parece ser que en esta ocasión se han dejado un poco de lado los cánones tradicionales para soltarse el pelo con esta película que más bien parece que hubiera sido realizada por el cine italiano, ya que la farsa transcurre por los cánones de la astracanada con gran facilidad en muchísimas ocasiones del film.
Pero indudablemente en algo tenía que notarse el sello inglés. Lo que en los italianos es sal gorda de la peor clase y mayor desvengüenza, se da aquí también pero pasada por el tamiz del cine británico, con lo que las asperezas se liman frecuentemente, quedando liso de rugosidades bruscas.
Se ha tratado el tema con un estilo un tanto surrealista en el que se dan las situaciones y hechos más inverosimiles que se puedan imaginar con los personajes más insospechados, rayanos en la idiotez, y en algunas escenas.
Pero junto a esto habitan en la cinta iualmente el chiste verbal fácil que perdjudica a la poelícula, ya que esto hace que en ciertos momentos se olviden los realizadores de que se está haciendo una película y no una farsa en las tablas.
Junto a este defecto, otros de realización de mayor bulto, tales como transparecencias burdas, que si pesan mejor es por el tono humorístico del film, ya que de otra manera hubieran sido inadmisibles.
Gerald Thomas tiene oficio y no de muy alta calidad, pero nada más. Si se defiende algo más es por haber contado con un plantel de actores de segunda fina, del cine inglés, que encarnan aquí los principales papeles y que cumplen sus papeles sobradamente.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE