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CRITICA
Por: PACO CASADO
Una semana más no podía faltar en la cartelera española una producción francesa, cuando no es más de una, y si no es del presente año que corre, se recurre al anterior, como es el caso de 'Baila con la vida' (2021), dirigida por la actriz Michèle Laroque.
Es una nueva versión, esta vez francesa, de la romántica comedia inglesa 'Finding your feet' (2017) dirigida por Richard Loncraine, interpretada por Imelda Staunton, Celia Imrie y Timothy Spall, que ganó el premio del público en el Festival internacional de cine de Palm Spring en el año 2018.
En vísperas de heredar la prestigiosa bodega que le cede su padre, durante una comida para celebrarlo, Sandra, una prejuiciosa mujer de clase media alta, casada y con una hija adulta, tras treinta años de matrimonio, descubre que su marido ha estado teniendo relaciones amorosas con su mejor amiga.
Ante ello se ve obligada a abandonar su grandiosa mansión y marcharse a vivir con Danie, su bohemia hermana soltera, que vive en un humilde piso social, sola, en un barrio del extrarradio de la ciudad, después de haber estado separadas durante diez largos años, sin hablarse, debido a las diferencias que en su día tuvieron entre ellas.
El matrimonio de Sandra, de clase media alta, siempre había dado la imagen de estar bien avenido, mientras que su hermana mayor Danie, ha tenido una vida disoluta y despreocupada, sin cuidar las apariencias a la hora de mostrar su manera de vivir, en un piso de protección oficial en las afueras de París.
Danie siempre ha lamentado en lo que se ha convertido su hermana Sandra al contraer matrimonio con su marido, ella que siempre había sido una entusiasta de la vida.
Entre tanto su esposo aprovecha para pedirle el divorcio pra poder casarse con la amiga.
Ella piensa ahora que todos los planes que tenía se han ido al traste y recurre a su disoluta hermana para no pasar la vergüenza ante sus amigos, además de no adaptarse a la vida que lleva, asistiendo a clase de baile comunitario con sus amigos.
Sandra se une al grupo y en el baile encuentra a Roberto, un buen hombre que le ocurre lo mismo que a ella, con su esposa que padece Alzheimer y está hospitalizada, mientras que él vive en un barco.
No conocemos la versión inglesa, por lo que no podemos saber las diferencias que hay entre ambas películas ni tampoco si ha sido bien adaptada, pero sí a la forma de ser francesa, pero lo que hemos visto resulta ser una comedia entretenida, en la que los personajes se lo pasan bien y hacen que también ocurra lo mismo con los espectadores que acuden a verla.
La actriz Michèle Laroque asume la dirección de esta comedia, lo que supone su segundo título como directora en la que también se reserva el papel principal de la burguesa Sandra que hace el contraste con su dicharachera y alegre hermana Danie, interpretada esta última por Isabelle Nanty que se erige en la estrella cada vez que está en escena, en esta bienintencionada comedia sentimental que tan habitual suele hacer el cine galo.
La parte masculina está encargada al conocido Thierry Lhermite y el bueno de Patrick Timsit que incorporan a los amigos bailarines de Danie.
A la cinta le falta algo de chispa para ser más divertida.
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