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CRITICA
Por: PACO CASADO
El estreno de 'Black Panther: Wakanda forever' (2022) en los Estados Unidos ha recaudado más de 180 millones de dólares en el primer fin de semana, lo que demuestra que el género de superhéroes extraídos de los comic, no está agotado, aunque algunos espectadores están ya un poco hartos, ya que se están haciendo producciones sobre algunos de segunda fila que son poco conocidos.
La nación de Wakanda, pequeño país africano, pero toda una potencia mundial, se enfrenta a las potencias mundiales ya que no desea participar en la proliferación de armas nucleares de destrucción masiva mientras lloran la muerte de su rey T'Challa y asciende al trono Ramonda, su madre, que también lo es de Shuri, que se convierte así en su regente.
Pero en el reino se desata un conflicto cuando algunas potencias desean robarle el vibranio, un material que se supone que tan sólo se produce en Wakanda, interviniendo Black Panther para evitar que eso suceda, mientras la naciones buscan si hay en el Océano Atlántico, siendo atacadas por unos hombres azules.
Pero existe otro poderoso reino submarino, Talokán, regido por Namor, que también lo posee.
Entre tanto una estudiante en la universidad de Alexandría (Virginia) ha construido un detector de vibranio y Shuri, la hija de Ramonda, va a conocerla, siendo secuestrada por los secuaces de Namor que desea que Wakanda se alíe con él para conquistar el mundo.
En esto se cuenta esta historia un tanto enrevesada debido a las ramificaciones que se sacan con exceso de temas que se quieren tocar en un guion en el que no están bien definidos algunos personajes y varias acciones nos resultan postizas, como en las que interviene el actor Martin Freeman, en un afán de alargar el argumento excesivamente, algo que también ocurre con las prolongadas batallas, aunque por otra parte, hay que reconocer que es lo que añade algo de interés de cara al espectador debido a la espectacularidad de las mismas, junto con los originales vestuarios y decorados.
Por otro lado el exceso de metraje de dos horas cuarenta y un minutos le hace perder el ritmo en ocasiones.
En el film se hace notar la influencia feminista que está de moda en la que las mujeres llevan la voz cantante en este caso con Angela Bassett en el personaje de Ramonda, Leticia Wright encarnando de nuevo a Shuri y Lupita Nyong'o recupera el papel de Nakia.
En cuanto a la realización del joven cineasta afroamericano Ryan Coogler, que debutó en el largometraje con 'Estación Fruitvale' (2013) a la que siguió 'Creed. La leyenda de Rocky' (2015) y 'Black Panther' (2018), hace con esta secuela, la segunda aventura de Black Panther, el cuarto largometraje de su filmografía, en el que está más pendiente de conseguir un producto espectacular que mostrarlo con claridad al espectador.
En este sentido los actores están correctos sin que destaquen por unas actuaciones brillantes.
En definitiva una cinta irregular en su conjunto.
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