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CRITICA
Por: PACO CASADO
Hacía tiempo que no veíamos una película como esta, de las que se hacían hace décadas en las que se unía la realidad con un poco de fantasía en la que una persona humilde y algo soñadora, logra cumplir su sueño y por el camino arregla varias vidas y hasta logra salvar un negocio que estaba a punto de irse a la ruina, dejando a muchas personas sin trabajo.
Esta es la historia de la modesta señora de la limpieza Ada Harris, cuyo marido murió en la guerra en 1944, o al menos eso ella sospechaba ya que nunca volvió.
La acción comienza en 1957 en que tras quedarse viuda, trabaja en Londres por libre en varias casas para poder subsistir, a las que siempre viaja en el autobús acompañada de su mejor amiga Violet Butterfield.
Un día en la casa de Lady Dant descubre un elegante vestido de alta costura confeccionado por la casa Christian Dior del que se queda locamente enamorada y a partir de ese momento se propone que algún día también tendrá uno.
Ahorra cuanto puede, va andando a trabajar en lugar de tomar el autobús, pasa hambre y con un poco de suerte en las carreras de galgos y por fin le llega una pensión de viudedad al cabo de los años, se marcha a París a comprarse uno y cumplir su sueño.
Dicho así puede parecer un argumento muy simple, pero la serie de peripecias que le suceden son muy imaginativas y de paso va arreglando cosas a las personas que le rodean como la relación de André Fauvel con Natasha, evitar el desempleo en la Casa Dior dando ideas para crear productos más asequibles para la clase media, evitando así una posible quiebra y también encuentra buena gente que le ayudan.
Ada Harris es una persona decidida, con una pureza de corazón y una gran bondad, una especie de ángel humano enviado del cielo para hacer el bien en la tierra que al final tiene su recompensa pudiendo cumplir su sueño como compensación a lo que ha hecho por sus semejantes.
El notable guion se basa en una novela Flowers for Mrs. Harris, escrita en 1958 por el prolífico autor norteamericano Paul Gallico, que ya tuvo una adaptación en una serie para la televisión alemana y un telefilm norteamericano en 1992.
Para este personaje posiblemente pocas actrices podrían encajar mejor que la encantadora Lesley Manville, una cineasta que aunque no es muy conocida, sin embargo tiene una filmografía de más de cien títulos entre films y series de televisión, entre las más recientes 'The Crown' (2022), en el papel de la princesa Margarita o 'Las amistades peligrosas' (2022) y en cine 'Maléfica' (2014) o 'El hilo invisible' (2017) por cuyo trabajo en esta cinta estuvo nominada al Oscar, entre otras.
A su alrededor una nómina de buenos actores como Isabelle Huppert, Lambert Wilson o Jason Isaacs cumplen con sus papeles.
La elegante partitura compuesta por Rael Jones se ajusta a esta historia como un vestido a la modelo.
El encargado de obrar este milagro es Anthony Fabian que tras dirigir varios cortos y alguna serie televisiva debutó en el cine con 'Skin' (2008) a la que siguió 'Más allá de las palabras' (2013), siendo 'El viaje a París de la señora Harris' (2022) su cuarto largometraje.
Una película muy agradable de ver para pasar un buen rato en una sala de cine de la que no pesan las casi dos horas de su metraje.
Premio a la mejor adaptación de los escritores australianos. Premio al mejor diseño de vestuario del cine independiente británico.
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