|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Hace más de una docena de años, José Luis Sáenz de Heredia era un director que prometía en el cine español y que incluso en aquellos tiempos en los que acababa de surgir la nueva ola de realizadores españoles, él podía ser un avanzado, porque tenía las ideas, el ánimo y el empuje propio de la juventud, con los deseos de un director que empieza y con las ganas de hacer un cine distinto, que fuera representativo de nuestro país.
Pero los años parece que corroen las ideas y las entrañas de los creadores y el motivo de este mal es un virus que se llama dinero.
Cuando llega un productor con dinero, hace que se tambaleen hasta los más fuertes y las ideas más sanas y brillantes, todo se viene abajo como ya pasó con Manolo Summers.
Aquí se ha unido a José Luis Sáenz de Heredia, un hombre ya acabado como director, Rafael J. Salvia, también agotado como guionista y Paco Martínez Soria, con muchos años de teatro y cine, con gran experiencia, que es el lleva adelante el tinglado de esta película.
Don Mariano, un sencillo cura ya entrado en años, de una pobre barriada popular, llena de revolucionarios, con ideas algo anticuadas, destinado en una parroquia humilde, cuyos feligreses son algo antirreligiosos, al que escandalizan las reformas post-conciliares, es amonestado, cariñosamente, por el arzobispo que le pide que renueva sus métodos para que se ponga al día, si no quiere ser sustituido por otro sacerdote más joven.
Al intentar hacerlo, organiza el "belén" al que, en un doble juego de palabras, se refiere el título.
Producción concebida y realizada para el lucimiento personal de su principal protagonista, que toca un tema muy de actualidad con mesura y discreción al mismo tiempo que, burla burlando, dice algunas verdades y sienta su pequeña moraleja.
Es un film pobre, realizado con pocos medios, demasiado largo, con un guion lineal, mal estructurado en el que no hay ni un renglón de interés ya que todos sabemos lo va a ocurrir al minuto siguiente.
Pero lo peor es la idea bastante retrógrada de la defensa, un tanto a ultranza, de lo tradicional y lo viejo, ante los nuevos moldes de una Iglesia post-conciliar que se renueva.
El contraste es falso y rebuscado.
La oposición que encuentra este sacerdote de larga y vetusta sotana la halla en unos hombres feroces de izquierda que al final resultan tan mansos como corderitos ante unos hechos prácticamente sin importancia, que les convierte en blandos y buenos seres de buen corazón.
Paco Martínez Soria, con su veteranía y su gracia, salva del hundimiento comercial la cinta, porque de lo artístico no hay quien la salve, ya que es aburrida, lenta, sin ritmo, larga, cercana a las casi dos horas de duración.
Funcionales resultan la fotografía de Michel Kelber y la música de Ángel Arteaga.
Programada en octubre está fuera de lugar, estaría mejor en diciembre cercana a la Navidad.
Premio del Sindicato Nacional del Espectáculo al mejor logro artístico.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
TRÁILER'S
BANDA SONORA
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE