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CRITICA
Por: PACO CASADO
El interés y el suspense en una película se puede obtener casi con cualquier tema, todo es cuestión de que se sepa construir un guion apropiado, se conduzca con habilidad por parte de la dirección y los intérpretes sean los más adecuados a cada uno de los personajes.
Estamos ante una producción en la que el centro del interés está en una gran partida de poker millonaria.
Pero antes se nos muestran los antecedes de los participantes en ese juego de cartas mediante un flash back que nos lleva a los años 70, a la infancia de estos chicos australianos, cuando de pequeños ya se jugaban al poker algún dinero con los compañeros de la pandilla o de alguna otra rival.
Previamente conocemos a Jake Foley, el hombre organizador de la gran partida que pertenecía a una de esas pandillas entrando en una especie de retiro espiritual con un gurú.
Foley es ahora un millonario de la tecnología, que cita a jugar una gran partida de poker de alto riesgo a sus mejores amigos, Michael, Alex, Paul y Drew a los que para ir a una de sus maravillosas residencias en las afueras de Sydney, que está forrada de valiosos cuadros que son auténticas obras de arte.
Para acudir a ella les ofrece a cada uno que elija uno de los varios lujosos coches de alta gama que tiene en su garaje.
Antes de iniciar la partida les da una opción de decidir, quedarse con el espléndido coche que ha cogido o participar y jugar la partida, para lo que le pone a su disposición cinco millones de dólares en fichas a cada uno para jugar.
Pero el desarrollo del juego da un giro inesperado cuando se revelan algunos oscuros secretos que han estado guardados durante muchos años que hace que no se veían y a partir de ahí se desarrolla también un elaborado plan de un incidente inesperado.
A algunos actores les da, llegado un momento de su carrera, por
producir y a veces hasta dirigir sus propias películas, como así ocurre con el neozelandés Russell Crowe que con este film hace el tercero de su filmografía tras debutar con 'Texas' (2002), al que siguió 'El maestro del agua' (2014) y ahora 'Poker Face' (2022).
El guion, sin ser plenamente original, sin embargo sí tiene un interesante recorrido en el que a través de la narración vamos conociendo la personalidad y la problemática que arrastra cada uno de los jugadores.
Por otra parte se da una serie de constantes giros que van a sorprender al espectador a cada momento de la narración hasta el final, lo que lo mantiene todo el rato interesado.
Salvo Russell Crowe, Elsa Pataky en una breve intervención, y un poco Liam Hemsworth, los demás actores que componen el reparto no son muy conocidos, lo que no es óbice para que tengan un correcto trabajo en sus respectivos personajes que se les han encomendado.
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