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CRITICA
Por: PACO CASADO
Peter Hyams era un antiguo guionista, de cuyo oficio sabe bastante, que un buen día se pasó a la dirección de sus propios guiones, aspecto este segundo del que sabe algo menos.
Entre sus películas, como guionista, se encuentran títulos como 'Perdida en la ciudad' (1971) que fue el de su debut, 'Buenas noches, mi amor' (1972) y 'Manos sobre la ciudad' (1974) que no nos convencieron demasiado.
Pero ahora cambia de estilo y de film con 'Capricornio uno' (1977), tras debutar como director con 'Nuestro tiempo' (1974) al que siguió 'Un detective curioso' (1975).
Este tercer título que dirige tiene parte de ciencia ficción y de policiaco a un mismo tiempo, sazonado con una acerba crítica a determinados sistemas e instituciones.
Aquí se trata del primer vuelo tripulado de la NASA por Charles Brubaker que lidera esta misión al planeta Marte.
Este primer vuelo se considera inseguro y se interrumpe.
Las autoridades deben luchar para salvar las apariencias y mantener su financiación, por lo que se urde un impensable complot para salvar la misión.
Instantes antes del despegue se rapta a los tripulantes y se les hace interpretar una ficción.
Hasta aquí llega la primera mitad de la cinta.
A partir de ahí comienza otra nueva película de corte policíaco en la que el periodista Robert Caulfield descubre el pastel, personaje que es interpretado por Elliott Gould.
El film nos sugiere una gran cantidad de preguntas como es la manipulación de la información por el poder para no deteriorar la imagen conseguida, para lo que no importa engañar a la humanidad entera con información falseada e incierta con una tremenda y gigantesca mentira, todo ello a través de uno de los medios de difusión de mayor poder como es la televisión que tiene a su alcance.
El catálogo de preguntas podría continuar y ser interminable, pero este espacio es breve y se puede deducir fácilmente.
El director Peter Hyams, que no nos había convencido hasta ahora, nos sorprende esta vez con un guion bien estructurado, muy correctamente realizado, sin desánimo en cuanto a la narración, aunque algunos personajes quedan algo desaprovechados o un poco desdibujados
Posee un buen trabajo en general del reparto de actores y una labor fotográfica de Bill Butler brillante.
Tuvo cinco nominaciones de la Academia de cine de ciencia ficción y fantasía.
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