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CRITICA
Por: PACO CASADO
A los actores de cine les ocurre como a los públicos, que cuando se cansan de interpretar un personaje o un género, lo abandonan como si fuera un desodorante.
Por su parte los productores, que tienen un fino olfato para los gustos del público, a través del perfume que sale de las taquillas, saben cuándo un actor es rentable o que un género se ha agotado hay que cambiarlo.
También puede suceder que haya que cambiar ambos, el actor y el género, como es el caso de Sylvester Stallone que tras estar varios años haciendo de duro, que es lo que le va a su físico, intentó hacer comedia con 'Oscar ¡quita las manos!' (1991) y no le salió del todo bien y por ello ahora repite de nuevo.
Por lo que hemos visto últimamente parece que está empeñado en cambiar de género y pasarse de hacer películas de hombre duro ya, sea del tipo de Rambo o Rocky, a ser una persona normal, dispuesto a meterse en líos, como todo el mundo, pero sin aires de superhéroe.
Y como consecuencia de todo ello, extraer la comicidad propia para lograr un film divertido y que haga reír a los espectadores.
Este cambio ya lo probó en su anterior cinta 'Oscar ¡quita las manos!' (1991), versión norteamericana, remozada y puesta al día, de una divertida comedia francesa de igual título.
Y ahora, en su nueva película vuelve a internarse en la comedia con este film en el que encarna a un joven y duro Joe Bomowski, sargento de policía, de la ciudad de Los Angeles, soltero, que es feliz con su plácida vida ejerciendo su profesión.
Pero todo cambia al recibir la inesperada visita de Tutti, su excesivamente entrometida madre, que llega de Nueva Jersey a Los Angeles a complicarle la existencia y hacer mella en su vida, tanto personal como profesional, al querer ordenarle a su hijo lo que debe hacer, cómo comportarse, enamorarse, etc. por lo que no quiere ni oír habla de los consejos de su madre, al tiempo que le mete en un asunto de tráfico de armas, sin querer.
La comicidad surge de las situaciones que provoca la pequeña mamá encarnada por la actriz Estelle Getty, conocida por sus apariciones en muchos capítulos de la serie Las chicas de oro y las constante protestas de su grandullón hijo Sylvester Stallone.
El complemento lo pone JoBeth Williams, que es a la vez su superior y su novia.
Roger Spottiswoode es un director experto en el género de acción y el terror, con cintas del tipo de 'Bajo el fuego' (1983) o 'Dispara a matar' (1988), pero no lo es tanto en la comedia donde también hizo la incursión con el título 'Socios y sabuesos' (1989), por lo que deja traslucir que se siente mejor en el primer campo y tal vez desaprovecha las situaciones cómicas en el segundo apartado que no sabe resolver y sacarle el debido partido.
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