|
CRITICA
Por: PACO CASADO
En una pequeña ciudad sureña norteamericana, durante los días de la Guerra civil, la señora March, que tiene al marido luchando en el frente de combate al lado de los yanquis, se ha impuesto la obligación de mantener en la línea más recia de conducta a sus cuatro jóvenes hijas, Meg, Jo, Beth y Amy, todas ellas acercándose a esa frontera en la que se adquiere la denominación de señoritas casaderas.
Esta es la crónica de este grupo de hermanas que crecieron en la Norteamérica del siglo XIX, con una mirada amable sobre el paso de la adolescencia a la edad adulta.
Mientras tanto el tiempo se encarga de poner las cosas en su sitio.
Cada una de las hermanas tendrán la posibilidad de escoger su propia vida.
Las cuatro se esfuerzan en mantener la dignidad de su perdida posición social, sobreponiéndose a su actual penuria económica pero viviendo felices gracias a su entusiasmo, laboriosidad y, sobre todo, al profundo cariño que se tienen unas a otras.
Su joven vecino, el apuesto multimillonario señor Lawrence, invita un día a las cuatro señoritas March a una gran fiesta a celebrar en su palacio durante la Navidad.
Es esta una clásica versión de la novela Mujercitas, escrita por la autora británica Louise May Alcott, publicada en 1868, que volvería a ser llevada de nuevo a la gran pantalla en 1949 por Mervyn LeRoy y posteriormente en la década de los años setenta se convertiría en una miniserie rodada para la pequeña pantalla de la televisión, pero no serían ésta las únicas versiones.
Esta está realizada por George Cukor, que empezó a dirigir tres años antes, y en la que ya se notaban las características de este director.
Está producida por David O'Selznick, sin embargo ha permanecido a los largo de los años como la más fiel al texto literario original, y en su momento el guionista Victor Heerman, junto con Sarah T. Mason, recibieron la estatuilla del Oscar por esta labor.
Los años no han pasado en balde para la novela, ni tampoco para este film, pero la cuidada puesta en escena y el excelente nivel de interpretación de las actrices que componen el estupendo reparto femenino, son valores que aún permanecen.
En el elenco, efectivamente, encontramos a Katharine Hepburn, que ya había ganado un Oscar por 'Gloria de un día' (1933), película que estaba basada en una obra de Zoe Akins, de ahí que de inmediato se le propusiera el papel de protagonista de 'Las cuatro hermanitas' (1933), que consolidó su naciente popularidad, ya que había llegado a Hollywood tan sólo un año antes tras una breve experiencia en las tablas teatrales.
En otros personajes relevantes pueden verse a las jóvenes Frances Dee y a Joan Bennett, aunque las mejores interpretaciones corren a cargo de Spring Byington y Edna May Oliver.
'Las cuatro hermanitas' (1933) es claramente una cinta de mujeres que reportó considerables beneficios en la taquilla.
Oscar a la mejor adaptación. Premio NBR. Medalla de honor de los premios Fotoplay. Medalla de oro como mejor actriz para Katharine Hepburn en la Mostra de cine de Venecia.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
TRÁILER'S
BANDA SONORA
CLIPS
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE