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CRITICA
Por: PACO CASADO
Uno de los géneros que en la actualidad que más prefieren los espectadores jóvenes que van al cine es el del terror y así cuando una producción tiene éxito en seguida se originan nuevos títulos hasta constituir toda una saga, y algunas de ellas se han hecho bastante extensas.
Esta de 'Jeepers Creepers' se inició en el años 2001 y consiguió el éxito en la taquilla, que no de la crítica, al menos del que lo que esto escribe.
Aquella primera contaba el viaje de dos hermanos que iban de vacaciones y su encuentran con una criatura terrorífica y estaba dirigida por Victor Salva, el creador de esta saga.
Ello dio lugar a que siguieran dos títulos más, en 2003 y 2017, siempre realizados por el mismo director, Victor Salva.
Al cabo del tiempo alguien se acuerda de aquellas película y produce un nuevo título que es el que ahora comentamos Jeepers Creepers. El renacer (2023), esta vez dirigido por Timo Vuosensola, que constituye la cuarta entrega de esta serie.
En esta ocasión una pareja en la que Laine, va de viaje con Chase, su novio, que es un fanático del terror, que pretende pedirle que se case con él.
Van a Louisiana donde The Creeper es un mito urbano, y ella comienza a experimentar premoniciones asociadas el monstruo.
Laine cree que se ha invocado algo sobrenatural y que ella es el centro de todo ello, en realidad es que está embarazada.
Los hechos comienzan a materializarse cuando acuden a la feria del terror y Laine sale elegida para ser protagonista de la grabación que lleva a cabo una televisión sobre el tema.
El film comienza con una especie de prólogo que resulta ser un video antiguo, que ve Chase ve mientras viajan, sobre la leyenda del terrorífico monstruo, que aparece cada 23 años para cometer nuevos crímenes.
El verdadero terror comienza cuando el equipo de televisión y la pareja de Laine con su novio, quedan atrapados y la criatura comienza a atacar a los distintos componentes del grupo, no sin antes haber dejado alguna que otra víctima por el camino.
Realizada en tan sólo cinco semanas esta vez se utilizan algunos lugares que ya aparecieron en la tercera entrega.
Aunque la acción figura que sucede en los Estados Unidos, no obstante la mayor parte de esta historia se rodó en Londres con la mayoría de los actores británicos que tuvieron que simular el acento americano de los estados del sur.
Ciertamente esta nueva entrega no añade nada nuevo ni original que sea diferente de las entregas anteriores únicamente se trata de captar a los nuevos espectadores que no tuvieran ocasión de ver las anteriores o que simplemente tuvieron referencias del terror que ocasionaban y quieren experimentar con esta nueva entrega.
En cuanto a la dirección del finlandés Timo Vuorensola hace con este el sexto largometraje que dirige, del que tan sólo se ha visto en las pantallas españolas 'Iron Sky' (2012) y la verdad es que su trabajo tras la cámara es de lo más rutinario y vulgar.
En cuanto a la actuación de los actores tampoco aportan nada destacable, porque hasta la criatura ha sido sustituida esta vez por Jarreau Benjamin.
No creemos que ocurra que se repita el éxito del inicio.
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