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CRITICA
Por: PACO CASADO
Como el cine español es más pobre, en lugar de adaptar series de televisión a la gran pantalla como hace la industria norteamericana se conforma con seriales radiofónicos.
Y dentro de ese género 'Los Porretas' se llevan la palma en duración en antena y en audiencia.
De todas las miles de horas de emisión y de guiones escritos por Eduardo Vázquez, Carlos Suárez ha seleccionado unas cuantas situaciones que, hiladas convenientemente, constituyen el argumento de esta película.
Segismundo Porretas está en constante pelea con su nuera Candelaria para no soltar un duro de su pensión con lo que contribuir a los gastos de la casa, en la que vive de gorra, a costa de su hijo.
La cinta la podríamos comparar con una sonata para violín, en la que el instrumento solista es Alfredo Landa, en torno al cual giran los demás personajes de forma mucho más secundaria, ya que el protagonista se lleva todo el tiempo en pantalla, cargando sobre él la mayor parte del aspecto cómico del film.
El guion es bastante flojo y la realización de Carlos Suárez está en la misma línea de sus anteriores películas sobre el personaje del cómic 'Makinavaja'.
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