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CRITICA
Por: PACO CASADO
Tras ganar la Concha de Oro en San Sebastián con su irregular 'El viento se llevó lo que' (1998), Alejandro Agresti se basa ahora en la primera novela del bonaerense de 31 años Pedro Mairal, editada en 1998, que adapta con bastante fidelidad, para hacer esta alegre y divertida comedia con esquema de road movie.
El film supone el descubrimiento sexual de Daniel, un pueblerino joven de 17 años, que es premiado con pasar una velada con su actriz preferida de la tele, la porno-star Sabrina Love, por lo que tendrá que desplazarse hasta la capital, Buenos Aires.
El camino hasta llegar a esa culminación está lleno de desengaños, emociones y desilusiones a través de personajes que irán descubriendo al joven los problemas de la gran ciudad con un mundo de perdedores que lo disimulan muy bien, las verdaderas actividades de su hermano que se había marchado para estudiar, o de una chica con la que conoce el verdadero amor.
Todos estos episodios rellenan el tiempo hasta llegar al final.
Por otro lado se pone de manifiesto una crítica a la telebasura de determinados programas, al paro, a los trabajos precarios y al ansia de la juventud por descubrir el sexo.
Alejandro Agresti resuelve con solvencia las secuencias sin apenas baches de interés al tiempo que dispone de un estupendo trabajo de Cecilia Roth y del joven debutante Tomas Fonzi o de los veteranos Giancarlo Giannini y Norma Aleandro, esta última en una breve colaboración.
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