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CRITICA
Por: PACO CASADO
Películas con perro como protagonista hay grandes cantidades en el cine norteamericano en el que con frecuencia se ha usado la fórmula de humano que por una maldición o encantamiento se convierte en perro.
El cine francés le ha dado la vuelta a la fórmula yanqui y por arte de magia, sin más justificación, invierte los términos y transforma a Didier, en una persona de la noche a la mañana.
Con este problema se levanta un agente deportivo que se ha quedado a cargo del chucho de una amiga durante su ausencia y que a sus muchos líos con el equipo de fútbol al que ha contratado unos jugadores que están con frecuencia lesionados y la entidad a punto de descender de categoría, se le añade este nuevo.
A partir de aquí el film entra en un surrealismo puro y duro, un galimatías sin pies ni cabeza que pretende hacer reír y que por lo visto lo ha conseguido en Francia a juzgar por los tres millones de espectadores que ya la han visto.
Pero los franceses es que son muy suyos; aquí no creemos que ocurra lo mismo.
Con esta cinta debuta en la dirección, el actor y guionista al mismo tiempo, Alain Chabat que encarna al chucho, que sale airoso de la prueba sólo en contadas ocasiones.
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