|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Cuando Alfred Hitchcock comenzó a escribir el guion con Ben Hetch lo primero que buscaron fue el motivo del espionaje. Barajaron la droga, los diamantes en bruto para tallar y por fin se decidieron por el uranio.
Los productores creyeron que era un motivo absurdo.
Años más tarde alguien preguntó al mago del suspense cómo se le ocurrió esta idea un año antes de que se fabricara la bomba atómica y ocurriera la explosión habida de ella en Hiroshima.
Devlin, un agente secreto del gobierno norteamericano, entabla una relación con Alicia Huberman, hija de un emigrante alemán, convicto de espionaje recientemente encarcelado y condenado a 20 años de prisión, y le propone trabajar para su país en Río de Janeiro.
La misión consiste en seducir a otro alemán, Alex Sebastian, que hace años estuvo enamorado de ella, y sacar la máxima información de él y de sus contactos, pues es una de las bases del nazismo activo.
Se trata de descubrir las verdaderas actividades de un importante trust industrial, presidido por el magnate Alex Sebastián.
Alicia, a pesar de estar enamorada de Devlin acepta la propuesta.
De esa forma la hija de ese espía nazi convicto recibe el encargo de los agentes norteamericanos de reunir información sobre una red de científicos nazis que trabajan en Sudamérica.
La cuestión es hasta dónde tendrá que llegar para congraciarse con ellos y poder cumplir el encargo.
Película considerada como una especie de ensayo general por el propio director para posteriores films, contiene algunos momentos de los más intensos, dramáticos y espectaculares de su valiosa filmografía, combinando sabiamente espectáculo, suspense y romance como él sabía hacerlo, no en vano era considerada por su autor como "una historia de amor".
Cinta sencilla, sin trucos, ni sorpresa final, realizada con exquisito gusto y llaneza, en la que todo discurre por los cauces de la normalidad, siguiendo las líneas clásicas del cine.
Este film de espionaje, cuyo desarrollo tiene muchos puntos de contacto con otras obras del maestro, contiene algunos de los momentos más intensos y también de los más espectaculares de su obra.
Aquí Alfred Hitchcock filmó un beso de los más famosos de la historia del cine, con una duración de unos tres minutos, aproximadamente, lo cual fue un récord y rompió los moldes de la censura de la época.
Nominados al Oscar el actor Claude Rains y el guion de Ben Hecht. Premio Bambi para Ingrid Bergman. Premio National Film Registry. Premio OFTA.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CLIPS
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE