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CRITICA
Por: PACO CASADO
Poppy descubre que Branch pertenecía a la boyband BroZone formada con sus cuatro hermanos, pero se separaron.
No obstante cuando Floyd, uno de sus hermanos, es secuestrado por el dúo musical de Velvet y Veneer para extraerle su talento, Poppy y Branch se embarcan en un emocionante y emotivo viaje para rescatarlo y volver a reunir a toda la familia.
Es una producción en la que la acción no para en todo momento y en la que se goza de todos los colores del arco iris en fuertes tonalidades que portan los personajes de esta historia, nacidos como juguetes en 1959, así como los decorados en este nuevo capítulo de la saga creada por DreamWorks que va ya por la tercera entrega, con una animación trepidante.
De nuevo el tema de la amistad vuelve a seguir aquí entre Poppy y Branch, que forman una divertida pareja conforme se van conociendo cada vez más, hasta finalmente llegar a integrarse en el grupo de la boy band formada por Branch y sus cuatro hermanos, Floyd, John Dory, Clay y Spruce, que forman unos personajes que a los niños les encantan, lo que supone un rato divertido y de entretenimiento para toda la familia.
La banda desapareció en su momento cuando Branch nació y también se desunió la familia y Branch no había vuelto a ver a sus hermanos, a los que apenas conoce.
La historia se ve salpicada con constantes canciones, algunas de ellas muy conocidas y famosas, mientras que otras son nuevas.
Esto contribuye a darle un tono muy alegre a la narración, aunque ello no le agrade tanto a los muy pequeños, que se pare la acción de la historia cada vez que hay un nuevo cantable, aunque por otra lado sea más llevadera para los adultos que acompañan a los niños, ya que ellos sí conocen algunas de las canciones.
Afortunadamente a pesar de ello la duración no se alarga como ocurre en otras producciones de este género sino que se mantiene en unos 85 minutos que tal vez se hagan cortos por la velocidad con la que pasan ante nuestros ojos.
Esta nueva entrega está dirigida, una vez más, por Walt Dohrn, un cineasta que siempre ha estado relacionado con el mundo de la animación, ya sea a través de algunos guiones que ha escrito o del departamento de arte y ahora se ve detrás de la cámara en compañía de Tim Heitz, que ya había dirigida una película de los Trolls para televisión y ahora esta para el cine, que al igual que su compañero ha estado en constante contacto con las producciones animadas, como 'Madagascar 2' (2008) o 'Cómo entrenar a tu dragon 3' (2019), entre otras..
La realización de esta tercera parte de la franquicia está en la misma línea de las anteriores, protagonizada por los queridos y entrañables personajes que ya son habituales de ese mundo tan lleno de color y diversión, tan preferidos por los espectadores infantiles, tan llenos de luz, de alegría y de brillante colorido.
Hay momentos de la narración que posiblemente no esté al alcance de los más pequeños pero sí entendible para el espectador adulto.
En definitiva un film que es toda una fiesta infantil.
Tal vez sea la más alocada de la tres pero también la más floja.
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