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CRITICA
Por: PACO CASADO
El cine francés sigue siendo uno de los más potentes del continente europeo y dentro de él está el productor, director y guionista, Luc Besson, que destaca sobre los demás por la internacionalidad de sus producciones, como lo pueden demostrar 'El quinto elemento' (1997) o 'Juan de Arco' (1999).
Últimamente se había dedicado a hacer guiones y producir la películas que otros dirigen, que han obtenido un gran éxito y sin embargo se había alejado de la dirección, a la que ha vuelto después de mucho tiempo en una faceta inédita para él porque no la había tocado nunca y por el propio desconocimiento que tenía del tema: la animación por ordenador en 3D.
La idea le llegó de Céline García una escritora de relatos infantiles que ilustra su marido el dibujante Patrice García, que le propusieron hacer una serie de televisión, pero prefirió rodar un film para la gran pantalla.
El imaginativo guión nos presenta a Arthur, un niño de diez años, que vive con su abuela, a la que unos especuladores pretenden quitarle su casa.
Un día Arthur encuentra el diario de su abuelo que habla de un tesoro que tienen unos diminutos seres escondidos bajo su jardín, los minimoys, y tratará de rescatarlo con la ayuda de éstos y salvar del desahucio a su abuela en el último minuto.
Una historia sencilla, como corresponde a un relato infantil, que recuerda algo a 'Ant Bully' (2006), aunque la francesa es anterior que se desarrolla en un universo fascinante poblado de diminutos seres capitaneados por la princesa Selenia, toda una belleza, en lucha con el malvado Maltazar, con todos los elementos del cine de aventura, tesoros escondidos y héroes aunque sean tan pequeñitos.
Un buen diseño de los personajes de animación bien mezclados con los actores reales, entre ellos una recuperada Mia Farrow, bien seguida por el pequeño Freddie Highmore, hacen de esta producción gala una entretenida cinta muy apropiada para los pequeños, que no aburre a los mayores.
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