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CRITICA
Por: PACO CASADO
La primera impresión al ver esta película es que ha llegado tarde, ya que se trata del típico cuento navideño y estamos en febrero.
Es la historia de un niño que tiene mitificado a su padre, un músico que ama tanto su profesión que no se da cuenta de que lo más importante es su hijo y su familia, ya que con frecuencia está fuera de casa y se está perdiendo lo mejor de su pequeño, como le reprosa su esposa..
Cuando se da cuenta de ello es demasiado tarde, porque muere en un accidente en la carretera camino de recuperar lo que más debería querer y no puede cumplir sus promesas para con su hijo, como una oportunidad de arreglear las coaas antes de irse para siempre.
A partir de ahí el film toma un aire fantástico, ya que el padre, al año siguiente, vuelve transformado en un muñeco de nieve, al hacer sonar el niño la armónica que él un día le regaló.
La cinta es previsible en su desarrollo y en su final y lo más interesante es la animación que la factoría de Jim Henson ha hecho del muñeco de nieve.
Todo lo demás es un cuento fantástico, increíble en muchos aspectos, que va a trancas y barrancas hasta el final y nada más, ya que poco se puede destacar de su mediocridad.
Lo mejor los efectos especiales que hacen hablar al muñeco de nieve en el que se encarna el padre para volver al año siguiente.
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