|
CRITICA
Por: PACO CASADO
Esta película se puede encajar en varios géneros, según se mire. Por una parte es una road movie, por tratarse de un viaje que hacen dos parejas hacia California.
La primera es periodista él y fotógrafo ella y van a escribir un libro sobre crímenes famosos.
Él sostiene la teoría de no castigar sino reeducar al criminal. A ellos se le une otra pareja, él un criminal rehabilitado y su novia, un poco tonta.
Esto le dará ocasión de poder comprobar su teoría.
Por la parte que toca al director, Dominic Sena, podría decirse que fuera un film hecho con técnica de video-clip, ya que es la ópera prima en el terreno del largometraje cinematográfico de un realizador de esta clase de producciones para cantantes famosos y agencias de publicidad.
También podría ser encuadrable en la moda de los psycho-thriller que tanto se llevan ahora, como es el caso de 'Henry, retrato de un asesino' (1986).
El retraso con que se ha estrenado la cinta hace que se parezca a 'Asesinos natos' (1994), cuando en realidad es anterior y por la presencia de Juliette Lewis en su reparto así como por la cantidad de crímenes que se suceden, sobre todo al final del mismo, ya que termina de forma bastante sangrienta.
En este terreno la censura norteamericana cortó algún plano de violencia y también de sexo, que igualmente abunda a lo largo de la narración.
Lo que para la primera pareja comienza siendo un viaje a la utopía, que se convertirá en una pesadilla, mientras que lo que es una escapada hacia la libertad soñada para la segunda acabará siendo un descenso a los infiernos.
No sabemos si es una virtud o un defecto pero personalmente nos resultó desasosegante casi desde las primeras imágenes, sobre todo por la presencia de un Brad Pitt siempre borracho, bebiendo cerveza desde que se levanta y capaz de cometer fríamente un crimen por unos simples dólares para pagar la gasolina.
El argumento es un poco increíble de base, pero si se entra en el juego, a veces funciona.
Bien los actores en líneas generales aunque personalmente nos quedamos con Juliette Lewis en el papel de la tontita novia del protagonista.
Para ser una primera película no nos disgusta la dirección de Dominic Sena, que aporta lo mejor de la técnica, que domina y de forma adecuada.
Consiguió el Premio Fipresci a la mejor contribución artística en el Festival de Toronto.
MÁS INFORMACIÓN DE INTERÉS
BANDA SONORA
CÓMO SE HIZO
VIDEO ENTREVISTAS
AUDIOS
PREMIERE