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CRITICA
Por: PACO CASADO
Esta película nos cuenta con todo detalle el llamado caso Goldman, de un ciudadano francés, Pierre Goldman, un revolucionario de izquierdas, que fue condenado por varios robos, pero se exculpaba de no haber matado a nadie, ya que era acusado de haberlo hecho con dos mujeres en los año 70.
Finalmente murió asesinado el 20-9-79 de forma misteriosa.
Este caso se convirtió en uno de los juicios más controvertidos del siglo XX en el vecino país francés, sobre ese activista político que se salvó del Holocausto y se convirtió en un hábil ladrón, que se confiesa autor de los tres atracos de los que se le acusa, pero no de la muerte de las dos farmacéuticas, Jeanne Aubert y Simone Delaunay, en cuyo robo no intervino.
Este film es uno de los más destacados de la temporada de exhibición en Francia, que cuenta cómo Pierre Goldman fue detenido por haber cometidos tres robos en París y se creyó que también había participado en el de una farmacia en el que las dos farmacéutica fueron asesinadas, hecho que negó en todo momento.
Este proceso, que se nos ofrece completo, tuvo una gran atención por lo medios informativos ya que levantó pasiones en el público francés debido a cuestiones sociales e ideológicas y apoyado por los sectores de la izquierda.
El guion lo reconstruye punto por punto basándose en la gran cantidad de información que produjo la investigación que se tiene del caso, ya que la filmación apenas si sale de la sala donde se celebra el juicio sobre este hecho real.
A lo largo del argumento hay una denuncia a la discriminación racial en Francia en los años 60, ya que Goldman era de origen judío polaco.
Seguramente le interesará más a aquellas personas que sean expertos o profesionales del tema y a los espectadores que gusten de los títulos de este género que defiende la verdad, la justicia y la libertad.
Desde el punto de vista cinematográfico está bien realizada y en ningún momento se hace monótono y el juicio se sigue bien resultando muy diferente a los que nos suele mostrar el cine norteamericano en cuanto a la manera en que intervienen las distintas partes e incluso el jurado.
El personaje de Pierre Goldman resulta muy interesante al que en ningún momento se mitifica a pesar de ser un tanto complejo mientras que la dirección de Cédric Kahn rebaja la tensión y en algunos momentos tiene el aspecto de un documental, como si se hubiera rodado durante la celebración del juicio real, con tres cámara, en el que la figura central acapara el interés del espectador, ya que tiene una interesante puesta en escena, con una exposición ética y moral del protagonista.
Durante el tiempo que estuvo en prisión Pierre Goldman a la espera del segundo juicio celebrado en 1976, el primero fue en 1969, escribió un libro que fue apoyado por Jean Paul Sartre, Simone de Beauvoir y Simone Signoret, entre otros famosos.
Lo que nos ofrece esta cinta es el segundo proceso, en el que se revisó la sentencia que se dictó en el primero.
Tal vez se eche en falta algún flash back ilustrativo, ya que se hace un poco teatral y está rodado en formato 4/3 y únicamente se abandona la sala en los recesos que marca el tribunal.
Estupenda la interpretación de Arieh Worthalter.
Premio César al mejor actor para Arieh Worthalter. Premio Lumiere para Arieh Worthalter. Premio en el Festival Cinemania a la mejor película. Premio Magritte del cine belga para Arieh Worthalter. Mención especial del jurado en el Festival Lisboa-Estoril.
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