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CRITICA
Por: PACO CASADO
En la historia del cine inglés hay una gran tradición de hacer superproducciones grandiosas y costosas que llamaron siempre la atención por la calidad de su cine y los planteamientos espectaculares de las mismas.
o hay más que recordar las de los hermanos Korda o más recientemente títulos como 'El puente sobre el río Kwai' (1957), 'Los cañones de Navarone' (1961), 'La hija de Ryan' (1970) o 'Un puente lejano' (1977), precisamente de Richard Attenborough este último.
Siempre hemos dicho que las biografías es de los géneros que más dificultades ofrece a la hora de ser llevadas al cine, máxime si se trata de un personaje tan cercano en el tiempo como Mahatma Gandhi, que fue toda una leyenda viviente hasta el día su muerte.
Aquí se nos cuenta la vida de este abogado que se convirtió en el famoso líder de las revueltas hindúes contra el dominio británico a través de su filosofía de protesta de la no violencia.
La película no es más que la vida de este hombre desde sus comienzos en la práctica de la abogacía en Sudáfrica, donde se inicia esta historia, hasta llegar al momento de su muerte en 1948, tras haber logrado la independencia de la India después de sacudirse el yugo de la dominación británica.
Todo ello llevado a cabo por un hombre que se ganó el apelativo del apóstol de la no violencia, para el que no había otra arma que la paz.
Sus protestas eran pacíficas y su fuerza el ayuno y la oración.
Con estas poderosas razones logró lo que hasta entonces nadie había conseguido por la fuerza.
Más que la vida de este gran líder del pacifismo lo que se ha querido expresar aquí, y se logra, es el espíritu del personaje y su calidad humana junto a la atmósfera en que se desarrollan los acontecimientos con una reconstrucción extraordinaria de las situaciones y lugares de los hechos históricos.
Destacan escenas escalofriantes como la de la matanza inhumana de más de 1500 hindúes entre los que se encontraban mujeres y niños a manos de las tropas de soldados nativos comandados por los ingleses o el espectacular entierro al que asistieron miles de personas en un gran alarde de espectacularidad.
Otro de los aciertos es el hallazgo del actor Ben Kingsley, mitad británico, mitad hindú, con un gran parecido físico con Gandhi, recayendo en él todo el mayor peso de la interpretación, que está perfectamente caracterizado.
Junto a él un gran reparto de veteranos actores británicos que cubren con maestría sus respectivos personajes.
Otro acierto es el excelente guion que dosifica perfectamente los datos y hechos que mantienen el interés a pesar de su extensa duración en el que en ningún momento decae el interés.
El realizador inglés Richard Attenborough estuvo tras la idea de hacer este film veinte años sobre este hombre excepcional hasta que por fin contó con la colaboración del gobierno indio, que a cambio vetó algunos aspectos del guion que ponía en evidencia la pobreza y miseria de la India.
Optó por contar los episodios de su vida más significativos, con un afán divulgador, de este líder espiritual que encontraba remansos de paz en la plegaria y el ascetismo hasta lograr convertir una huelga general en un día de oración.
Su doctrina del respeto y la tolerancia chocó en un mundo polarizado por las ideologías, creencias raciales, sociales y religiosas.
Notable la fotografía que logra toda la belleza y la espectacularidad de esta cinta y acertada la música para subrayar y ambientar cada momento.
Como broche final la excelente dirección de Sir Richard Attenborough, que ha cuidado cada uno de los detalles y ha sostenido el peso de la superproducción en la que ha tenido la valentía de afrontar un tema como este en el que el propio pueblo inglés es el que sale perdiendo en esta batalla, pero con dignidad y honor, aunque a veces exponiendo también sin recato la parte desagradable que los británicos protagonizaron en estos hechos históricos.
Ganadora de 8 Oscars: mejor película, actor Ben Kingsley, dirección, guion, fotografía, dirección artística, montaje y vestuario. Premio de los montadores USA. Bafta a Ben Kingsley, dirección, film, actor Rohini Hattagadi. Premio de los directores de fotografía ingleses. David de Donatello a la mejor cinta extranjera y el David europeo. Premio de los directores americanos. Premio Evening Standard británico a Ben Kingsley. Globo de oro a la película, dirección, Ben Kingsley y guion. Premio Art House alemán al mejor film extranjero. Premio Nastro d'argento. Mejor actor Ben Kingsley de los críticos de Kansas, Los Angeles y los de Londres. Premio NBR a la cinta y a Ben Kingsley. Premio de los críticos de Nueva York a la película, dirección y Ben Kingsley.
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