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CRITICA
Por: PACO CASADO
Maurizio Nichetti es un nuevo y joven valor del cine italiano que con 30 años hace con 'Ratataplan' (1979) su ópera prima.
Su experiencia arranca hace unos 12 años como guionista de los dibujos animados de Bruno Bozzeto, uno de los directores más destacados en este campo en el cine italiano, que tenía como protagonista al señor Rossi en series de tv y en el cine.
Nichetti antes de entrar en el cine aprendió mimo con el Pícolo Teatro de Milán y hace unos seis años fundo el grupo de teatro Quellidigrock que interviene en esta película.
Autor total, responsable de 'Ratataplan' (1979), película de un humor muy peculiar, innovadora aunque no sea original.
El director se reconoce admirador de los films de Jacques Tati de cuyo cine tiene influencias ya que se trata de una cinta prácticamente muda, que usa con eficacia la banda sonora, los ruidos y los gags visuales para divertir al espectador medianamente inteligente, cuya ausencia de diálogos le da mayor universalidad a su humor.
Apenas tiene argumento, ya que avanza y funciona a base de situaciones conectadas para dar una idea temática en la que se trata de Colombo, un joven ingeniero que tras realizar una prueba es el único que la supera pero no es contratado por la empresa, lo que le obliga a vivir haciendo de camarero o trabajando con un grupo de cómicos ambulantes.
Esto le da pie a Nichetti para dar una panorámica de la sociedad actual, desde la popular casa de vecinos con la señora que está pariendo cada día, hasta el caso de un potentado ejecutivo que casi se muere por no tener a mano un vaso de agua, en una de las secuencias cómicas más logradas y al tiempo más emparentadas con el cine cómico norteamericano.
El protagonista recorre toda la ciudad para cumplir su misión para curar al enfermo con la creencia popular del milagro, lo que convierte la pequeña tasca en un santuario de peregrinación.
En su trabajo el director se ve amparado por el grupo teatral que creó, que aporta unos buenos gags.
Como guionista y director se nota que su labor está muy pensada y trabajada en la que cada pieza encaja en su sitio para que no se venga abajo todo el tinglado que ha montado.
Si la comicidad no ofrece novedad, sí hay que destacar el intento de un trabajo serio para obtener un producto original para ofrecer diversión a los espectadores.
Como actor Maurizio Nichetti conserva impertérrito su rostro, al estilo de Buster Keaton, aunque con un abundante bigote, melena y redondeadas gafas.
Esperamos haber encontrado un nuevo valor del cine cómico cuyo primer trabajo se ha visto premiado por la buena acogida del público y la crítica en la Mostra de cine de Venecia y por el éxito de taquilla que está logrando en todo el mundo.
Antes se pasó se pasó un excelente corto de dibujos animados de Bruno Bozzeto, Baby Story, todo un dechado de inteligencia y pleno de comicidad que predispone al espectador para el plato cómico que le espera.
Premio Nastro d'argento al mejor nuevo director. Globo de oro italiano al mejor nuevo actor Maurizio Nichetti.
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