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CRITICA
Por: PACO CASADO
Esta es la última producción, de momento, de Tim Burton, el más personal e irregular director del cine de Hollywood en la actualidad, capaz de hacer la mayor genialidad o simplemente un producto comercial.
Confesamos que tal vez por ello no sea de nuestros realizadores preferidos, pero sabemos reconocer sus méritos cuando los tiene como es este el caso.
Esta vez se tropieza (él no iba a se hacer esta película) con el relato del escritor Washington Irving que se desarrolla en el año 1799 donde un inspector de policía es enviado a la pequeña población de Sleepy Hollow para averiguar una serie de crímenes llevados a cabo por el jinete sin cabeza.
Esta base literaria, no importa que sea creíble o que no esté bien coordinada, pero le sirve a Tim Burton para hacer una mezcla de leyenda, cuento de terror y narración fantástica, lo adoba con un poco de ironía y logra una perfecta excusa para hacer un film en el que una vez más tiene ocasión de poner en marcha su desbordada imaginación, su buen gusto estético (se rodó prácticamente entero en estudio, en decorados hechos expresamente para este fin) y dibujar en la fotografía de Emmanuel Lubezki, casi monocromática, con abundancia de grises, colores apagados, como si se tratara de una cinta clásica de terror en blanco y negro.
De esta manera presta un homenaje al género, además con la presencia de Christopher Lee, el célebre Drácula de las películas de la productora Hammer inglesa.
La ironía no falta, con escenas como la del detective que es capaz de enfrentarse al legendario jinete sin cabeza y después se asusta como una colegiala ante la presencia de una cucaracha debajo de su cama.
Son momentos en los que libera al espectador de la tensión y de la fantasía argumental.
Un buen puñado de actores secundarios respaldan la actuación de la pareja protagonista, en la que una vez más Johnny Depp hace de trasunto del director, Christina Ricci le da la réplica, mientras que en un papel inhabitual encontramos a Miranda Richardson y en breves apariciones Christopher Walken, que hace del jinete sin cabeza, y Christopher Lee como el personaje del juez.
Una estupenda música de Danny Elfman completa el cuadro de valores de este interesante film.
Oscar a los decorados. Premio a Christina Ricci y a la música de la Academia de Ciencia ficción. Premio Blockbuster a Christina Ricci, Johnny Depp y Miranda Richardson. Premio BMI a la música. Premio a la fotografía de los críticos de Boston y Santa Fe. Bafta a la producción y al vestuario. Premio Satellite a la música, fotografía, sonido, producción y vestuario. Premio Hollywood a la peluquería. Premio a la producción de los críticos de Las Vegas y de Los Angeles. Premio OFCS a la fotografía. Premio Fangoria a Johnny Depp, la música y el maquillaje. Premio OFTA a la predicción. Premio ACCA a los decorados y al vestuario.
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