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CRITICA
Por: PACO CASADO
El mimetismo es algo muy frecuente en la cinematografía de todos los países en general.
Basta con que una película tenga una gran aceptación por parte del público, para que rápidamente se copie el molde y se inunden las pantallas de títulos del mismo corte y género.
Triunfó 'La guerra de las galaxias' (1977) o 'Superman' (1978), y hasta los españoles hemos tenidos que crear nuestro superhéroe particular.
'Supersonic man' (1979) es un film dirigido por Juan Piquer Simón, el mismo director de 'Viaje al centro de la Tierra' (1977).
En esta última se intentaba copiar a aquellos títulos de ciencia ficción del estilo de las novelas de Julio Verne que suelen ofrecer los ingleses y los norteamericanos, y ciertamente, el resultado final era bastante digno.
Ahora se intenta copiar a 'Superman' (1978), patrón por el que está cortado Supersonic, que también viene de otro planeta e igualmente vuela y tiene poderes especiales.
El empeño era difícil, pero al menos se ha intentado.
Supersonic es enviado a la Tierra para frustrar los planes de aquellos que destruían la galaxia con sus armas.
Este tiene la piel a prueba de balas y el poder de destruir las armas y puede salvar a la Tierra de ser demolida.
Superar o al menos aproximarse a Superman, producido por el coloso de la cinematografía de Hollywood, que lo hizo volar a base de millones de dólares, era ciertamente muy complicado.
Pero lo curioso es que éste también vuela y el efecto en muchos momentos está bastante logrado, pero en cambio no se han cuidado otros aspectos, ya sean los trucos, los efectos especiales o visuales, en los que se aprecian a veces las maquetas, que al fin y al cabo, eso sería lo de menos, puesto que se trata de un producto infantil, de una cinta de fantasía, sino que también falla el guion, con una historia pueril, sin originalidad, alargada y pensada nada más que para el exhibicionismo del héroe y en mostrar los fantásticos decorados.
La música que se ha compuesto esta vez para la que ha hecho falta tres personas es agradable.
Por su parte la dirección resulta muy floja y los actores están muy deficientes.
Es una lástima el esfuerzo que se ha hecho en este gran empeño, como es habitual en Juan Piquer Simón, para obtener un resultado artístico tan pobre.
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