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CRITICA
Por: PACO CASADO
Solemos tener cierta consideración con los directores que empiezan y es el caso de Félix Cábez, hasta ahora realizador de cortos y guionista de televisión que debuta con esta película.
Ha elegido un thriller de terror en el que Martín, un argentino afincado en España, juega con su hermano a recorrer el país en su busca.
Un día llega a un hotel de montaña y no está, por lo que decide esperarlo.
Simona, la dueña, y Eloisa, su hija, se lo disputan, mientras va descubriendo indicios de que su hermano ha estado allí, a pesar de la negativa de todos.
El guion tiene los elementos para haber hecho un buen trabajo: un lugar apartado, un escenario claustrofóbico, unos sólidos actores, personajes peculiares y alusiones a otros films del género que parece que el director admira.
Pero a pesar de que lo ha trabajado, tiene carencias que no devienen de la escasez de medios, ni de los actores de que ha dispuesto, que están bien dentro de las posibilidades que le daban sus papeles, sino de una puesta en escena en la que se nota la falta de experiencia de un novato realizador que echa a perder la posibilidad que tenía entre sus manos.
Un ejemplo: la disputa de las dos mujeres en la piscina, que resulta ridícula.
Está estirado el argumento, que parte de una buena idea, precipitado un final que se intuye desde el principio y en el que ha querido meter unas notas sociales (referencia a la guerra civil) que no se justifican para na.
Falta profundidad psicológica en los personajes.
Esperemos un nuevo trabajo de este debutante realizador con más calidad que éste.
Nominados al Goya los efectos especiales.
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