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CRITICA
Por: PACO CASADO
Conociendo la obra de Zeffirelli como se conoce prácticamente integra en nuestro país, no es de extrañar que haya hecho esta película y le dotara de esta forma suya tan personal.
Se podría decir por otra parte que junto a las múltiples versiones que sobra la vida del santo de Asís existen esta no aporta mucho de nuevo.
Posiblemente lo que más llama la atención en ella es la forma dada, el lirismo que se desprende de sus imágenes y la reconstrucción de una época.
En lo primero Zeffirelli es concienzudo y clásico, no trata de investigar en el lenguaje, se limita a narra la historia e incluso debido a su largometraje tal vez hasta le sobren algunos metros, no se le puede poner pegas en la reconstrucción, perfecta como tan solo él sabe hacerla y lo demostrara ya anteriormente, con una producción costosisima en todos los aspectos, tanto en vestuario, decorados, como tiempo de rodaje y nómina de actores, si nos referimos a la forma, se le podría tachar de excesivo lirismo, de demasiada belleza mortal, de "lelouchista" si se quiere, pero en su defensa hay que recordar que se trata del santo de "las florecillas de Asís", de un hombre amante de la naturaleza, defensor de la pobreza, renovador de su ideología en contra de la época.
En este sentido Zeffirelli ha sido atacado, pero creemos que es la manera adecuada.
Por otra parte se dice que nos ha presentado a un San Francisco a la manera hippy porque es una forma de vida actual que conocemos y que se vive hoy día, o tal vez por el atrevimiento de darle la partitura musical a un cantante moderno como Donovan, pero hay que tener en cuenta en este sentido que se está reconstruyendo algo histórico con la máxima fidelidad y no dando una visión actual de lo que fue un tiempo pasado.
No por ello deja de lado cierta crítica a estamentos sociales, a una manera de concebir la vida y la religión e incluso de atacar a jerarquías eclesiásticas.
Digamos también en su defensa en este punto que la OCIC siempre rigurosa en sus premios, avanzada en mucho en la visión moderna de un cine religioso, le concedió su premio en San Sebastián, justificándolo en el acta con estas palabras "el mérito principal del film consiste en su perfecta concordancia entre el tema tratado y la expresión artística; esta obra confirma a los hombres de hoy la permanencia del mensaje evangélico, el gozo de la renuncia, el amor a la naturaleza y la generosidad".
Una bellísima fotografía en color, perfecta música de Donovan muy acorde con la cinta y una gran interpretación en general de los actores, a pesar de ser algunos de ellos principiantes.
Magnífica la labor de dirección de Franco Zeffirelli, aunque quizás haya bajado un poco con respecto a su obra anterior, "Romero y Julieta", tal vez por la mayor fuerza y riqueza que tenía de base en el texto de William Shakespeare.
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