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CRITICA
Por: PACO CASADO
Para su decimoquinto largometraje, Antonio del Real, director habituado a la comedia, quería cambiar de registro y hacer un drama, aunque dulce, como él califica a su nueva película.
Ramón es un productor de cine y tv de éxito, pero con crisis familiar, que acaba de recoger un Goya y es llamado para atender a Enrique, un amigo, actor en apuros por el alcohol y las drogas. Allí conoce a Faby, una guapa camarera peruana en situación ilegal en España, que le atendió en el bar donde trabaja y se enamora de ella.
Como está casado se le ocurre que casándola con Enrique así la tiene cerca.
El guion es de Lucía Etxebarría que confiesa que se ha basado en lo ocurrido a una amiga suya sobre lo que ha fantaseado esta historia que transcurre en el mundo del cine y la televisión y que trata de ser realista.
La idea no es nueva, ya que hay un film que se llama 'Matrimonio de conveniencia' (2001) que bien podía servirle de título de éste, ya que esa es la trama básica, aunque bastante predecible por los derroteros por los que transcurre la acción.
La cinta critica levemente el mundo del cine, también la situación de algunos emigrantes en España, la juventud actual, las relaciones con el alcohol y las drogas.
Tal vez sean demasiadas cosas para meter en el mismo paquete y sin profundizar en ninguna de ella.
Lo mejor, la calidad de los veteranos actores que encabezan el reparto.
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