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CRITICA
Por: PACO CASADO
La moda impuesta años atrás de llevar a la pantalla a los héroes de los tebeos como Supermán, Batman y otros, ha hecho que a base de rebuscar se haya dado con uno de los más veteranos, Phantom, conocido en España como El hombre enmascarado, para que corra igual suerte.
Este héroe de papel data del año 1936 y fue creado por Lee Falk para una tira diaria de periódico.
La fantástica aventura nos presenta a éste combatiendo al implacable Xander Drax y sus sangrientos piratas que, en la isla de Bengala, tratan de hacerse con las tres calaveras de oro, plata y jade verde que, unidas, dan un poder de incalculable fuerza. La presencia de la figura enmascarada vestida de púrpura que a lomos de su caballo lleva varios siglos protegiéndolas para que no caiga en manos de la piratería, hará que se frustren sus intenciones.
En esta ocasión se ha encargado de la realización al director australiano Simon Wincer que a decir verdad no ha conseguido hasta ahora sobrepasar el límite de lo aceptable en sus anteriores producciones, para hacer una película sin excesivas pretensiones espectaculares, que parece más bien un producto de serie B distinguido que tan sólo quiere entretener, aunque a veces se le pase la mano en algunas secuencias demasiado increíbles, como el salto desde la avioneta a lomos de su caballo.
Tampoco la interpretación del actor australiano Billy Zane destaca demasiado, amén de llevar buena parte del tiempo la cara tapada por la máscara que le caracteriza, o las protagonistas femeninas Kristy Swanson o Catherine Zeta Jones, así como Treat Williams en el papel del malo.
En definitiva un film de aventuras a la antigua usanza sólo apto para mentes infantiles y amantes del cómic.
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